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Directora General: CARMEN LIRA SAADE Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER Domingo 9 de noviembre de 2008 Num: 714 |
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Bazar de asombros Los mermas La noche es blanca Línea 1 Margo Glantz ensayista Otoño Líquido Karajan tras la partitura del gesto Juan de la Cabada: imagen y palabra De la Cabada guionista Contra la voluntad de originalidad Columnas: |
Los Flecktones traen la Navidad a MéxicoA muchos de nosotros, los llamados “discos navideños” nos sacan ronchas, urticaria, reacciones cutáneas y demás padecimientos alérgicos por intolerancia sónica. Ello se debe, en buena medida, a que el concepto Navidad, afortunadamente, sigue siendo distinto aunque cada vez menos entre México y Estados Unidos. Allá el señor Santa Claus cuenta con un repertorio musical que año con año se ve abordado por todo tipo de artistas siguiendo con una vieja tradición mercantilmente probada. Claro que muchas de esas piezas han sido adaptadas al mundo castellano para, igualmente, llegar a la garganta de entretenedores como Luis Miguel y demás buscadores de la sensiblería decembrina; sin embargo, no es tan común que bandas de jazz o conjuntos clásicos de nuestro país le dediquen álbumes completos al género (si es que se puede catalogar así), lo que sin duda cadenas como Sanborns sufren un poco. Su consuelo lo hallan, eso sí, en que siempre habrá cantantes y combos poperos dispuestos a abandonar cualquier camino estético en pos de trineos, renos y chimeneas como los que definitivamente no abundan aquí. ¿A qué viene todo esto?, a que Béla Fleck and The Flecktones, uno de los más vanguardistas proyectos del panorama instrumental estadunidense, lo acaba de hacer. Acaba de lanzar, este mismo fin de semana, su primer disco dedicado a la Navidad. De nombre Jingle All the Way, con él abre paréntesis en un catálogo de doce títulos previos para divertirse un poco y acabar con la solemnidad que su reconocida antisolemnidad ha generado. Y es que el cuarteto lo sabe: toda repetición, por innovadora y lúdica que haya nacido, al final termina fastidiando un poco.
En este álbum suenan dieciséis tracks, entre los que obligadamente se encuentran la inaugural “Jingle Bells” (con un espléndido y bizarro arreglo), “The Christmas Song”, “Twelve Days of Christmas”, “Have Yourself a Merry Little Christmas”, “The Hanukkah Waltz” y un bizantino y sorprendente popurrí con “It's Beginning to Look a Lot Like Christmas”, “Rudolph the Red Nosed Reindeer”, “My Favorite Things”, “God Rest Ye Merry Gentlemen”, “Little Drummer Boy” y “We Three Kings”. Por otro lado, el cuarteto también aborda canciones menos típicas como el “Oratorio navideño”, de Bach; “Danse of the Sugar Plum Fairies”, de Tchaikovsky y las simpáticas “Linus and Lucy” y “Christmas Time Is Here”, de Vince Guaraldi, lo mismo que un homenaje a Joni Mitchell (“River”). En cualquier caso, la maestría de sus integrantes y la dirección de su líder, el banjoista Béla Fleck, son garantía no sólo de calidad, sino de arreglos interesantes y comprometidos con eso que los ha hecho famosos en los cinco continentes: el virtuosismo y el juego. Luego de veinte años juntos, los extravagantes y superdotados hermanos Wooten, Victor y Roy (bajo y el drumitar respectivamente), más el multifacético saxofón de Jeff Coffin, logran eficientemente que los aires folk del banjo de Béla pueden expresarse a sus anchas sobre estas composiciones herederas de los campos y la vieja Europa, absolutamente hermanadas con los abrevaderos del combo. Lo mejor, empero, es que ahora cuentan con invitados especiales: Andy Statman en la mandolina y el clarinete, el inigualable Edgar Meyer en el contrabajo y el Alash Ensamble en las voces. Por otro lado, la historia conjunta de los Flecktones no impide que sus integrantes desarrollen carreras paralelas con enfoques variopintos al jazz, el bluegrass, el funk, la fusión y el country, siendo Victor Wooten quien más ha crecido en fama y popularidad, pues su aproximación al bajo es considerada la más revolucionaria de los últimos años. Amante de técnicas percusivas como el slap, y de ejecuciones pianísticas con tap, sus ocurrencias lo han situado en el primer sitio de las encuestas del instrumento en los últimos diez años. Igualmente, Béla ha expandido su dominio del banjo llevándolo a giras recientes con Chick Corea y otros maestros del jazz y la música clásica, al tiempo que sigue siendo el cerebro, compositor y arreglista principal de los Flecktones. Cabe decir, casi para terminar, que este regreso a México es parte de su segunda gira latinoamericana, la que nuevamente llegará a Argentina y otras plazas de Sudamérica en donde también son héroes de simples escuchas, pero sobre todo de estudiantes de música. Así, pues, tras sus exitosas visitas de 2001, 2006 y 2007, este nuevo Jingle All the Way los llevará al Vive Cuervo Salón del df el día de mañana (lunes 10), al Teatro Diana de Guadalajara el martes 11, al Teatro de la Ciudad de Monterrey el miércoles 12 y al Museo de Arte San Pedro de Puebla el jueves 13 de noviembre, lo que permitirá que los triple ganadores del premio Grammy muestren realmente confiamos en ellos, que el repertorio de fin de año puede tomar un cariz mucho muy interesante en sus manos. Sus antecedentes indican, esté tranquilo el lector, que son los mejores showmen en su género. Nadie los iguala en espectacularidad y diversión. Por ello son más que recomendables. |
