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El Museo Judío de Berlín
En 1989, Daniel Libeskind ganó el concurso para la ampliación del Museo de Berlín, de ahí surgió el Museo Judío de Berlín. Fue el primer diseño de Libeskind que fue realizado. Su propuesta para el concurso proyectaba cinco “islas” y un edificio central con muros verticales en ángulo. Libeskind tituló al proyecto Between The Lines, porque “refleja una matriz invisible de relaciones... entre personas, trabajadores, escritores, compositores, científicos y poetas” que “establece una conexión entre la tradición judía y la cultura alemana. Yo descubrí esta conexión e ideé una matriz irracional, que tiene similitudes con una estrella densificada y deformada: la estrella amarilla que tantas veces se llevaba en este sitio. Este es el primer aspecto del proyecto”.
Además, hay otras tres ideas fundamentales para el edificio. La segunda se relaciona con la ópera de Arnold Schönberg, Moses und Aron, que culmina con la manifestación no-verbal de la palabra. Para Liebeskind el edificio del Museo Judío de Berlín concluye esta ópera. El tercer aspecto “es la omnipresencia de las personas que fueron deportadas de Berlín”. El cuarto se refiere a las “sesenta estaciones” de la estrella, descritas en la obra de Walter Benjamín, Einbahnstrasse (Calle de un solo sentido) que sirven como base para las sesenta secciones, a través de la forma en zigzag del edificio. El diseño de Libeskind provocó controversias y fue duramente criticado. También se le reprochó su propuesta de cortar el edificio con una línea de “inutilizables voids ”, espacios vacíos que se refieren a los judíos europeos que fueron desaparecidos. Cuando el edificio fue terminado, se convirtió rápidamente en uno de los símbolos del “nuevo Berlín”.
Traducción de David Sánchez
De: Kontrapunkt- Die Arquitektur von Daniel Libeskind 2003
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