Blindan constituciones de Sonora
y Baja California contra el aborto

| NotieSe Diputados locales del Partido Acción Nacional —con el apoyo del PRI— aprobaron sendas reformas a las constituciones de Sonora y Baja California para garantizar el “derecho a la vida” desde la concepción hasta la muerte natural, con lo que cierran la puerta a los intentos por despenalizar el aborto. En Sonora, el artículo primero de la constitución ahora establece “que desde el momento de la fecundación de un individuo (sic), entra bajo la protección de la ley y se le reputa como nacido para todos los efectos legales”. No obstante, se mantuvo la despenalización del aborto en casos de violación y cuando peligra la vida de la mujer. Los diputados del PRD Petra Santos Ortiz y Reynaldo Millán Cota, se pronunciaron en contra de la iniciativa, argumentando el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. En Baja California la reforma del artículo séptimo de su constitución, en el mismo sentido que en Sonora, fue aprobada con 21 votos a favor y tres en contra; también se conservaron las causales no penales de violación, peligro de la vida de la madre y en casos de malformaciones genéticas.
Organizaciones civiles de mujeres de esas entidades consideraron que las reformas contravienen la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en torno a la despenalización del aborto en el DF y chocan con el artículo cuarto de la constitución federal, que garantiza el derecho a decidir sobre el número y espaciamiento de los hijos y el derecho a la protección de la salud. Por su parte, la organización católica Derechos del Concebido se congratuló de las decisiones tomadas en Sonora y Baja California y realizó una misa, el 1 de noviembre pasado, en el “santuario de las víctimas del aborto”, en el Panteón de Dolores de la ciudad de México.

Se agudizan abusos contra
mujeres transgénero en Ciudad Juárez

| Rocío Sánchez Las agresiones y abusos de autoridad cometidos contra mujeres transexuales de Ciudad Juárez, Chihuahua, se han agudizado desde que elementos del Ejército y de la Agencia Federal de Investigación (AFI) llegaron a la ciudad en marzo pasado, denunciaron activistas.
Si bien esta población ya era objeto de detenciones arbitrarias, golpizas, extorsiones y hasta robos por parte de la policía municipal, a partir del 28 de marzo han sufrido vejaciones por parte de otros elementos policiacos “vestidos de negro”, las nuevas fuerzas enviadas por el gobierno federal como parte del Operativo Conjunto Chihuahua, que pretende combatir al crimen organizado, especialmente el Cártel de Juárez.
“Han estado levantando a las chicas sin ningún motivo. Entran a sus departamentos, las cachetean, las insultan, las empujan”, narró Déborah Álvarez, coordinadora de programas para la comunidad transexual en la organización civil Misericordia y Vida para el Enfermo con Sida, en la ciudad fronteriza.

Por este motivo, el 29 de septiembre pasado, varias de las mujeres transexuales acudieron a interponer 18 denuncias por delitos como extorsión, abuso de autoridad, amenazas y robo cometidos en su perjuicio, pero “parece que no les importa, no nos quieren poner atención”.

Indiferencia social y negligencia de las autoridades
Para el gobierno y para la sociedad de Ciudad Juárez, dice Álvarez, “nosotras somos la escoria, si nos golpean piensan ‘se lo merecen, andan en la calle’”. Recuerda que el año pasado, cuando interpusieron otras denuncias, las mismas abogadas del Ministerio Público les preguntaban: “¿Para qué andan en la calle?”.
Las transexuales son detenidas por varios motivos; las acusan “de andar vestidas de mujer”, de hacer “escándalo en la vía pública”, de ejercer el trabajo sexual. El programa que Déborah coordina está financiado por el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida) de la Secretaría de Salud federal, pero “eso no les importa; si eres transgénero eres prostituta y vas a ser prostituta toda la vida”.

La situación ha empeorado, afirma Déborah, desde que llegó el Ejército a Ciudad Juárez. “Qué te parece que te pare un militar y te pregunte si traes tu licencia o los documentos de tu carro; lo hacen porque nos ven transgénero. Con el simple hecho de que nos vean ya es suficiente para encontrarnos delitos”.

La comunidad transgénero de Ciudad Juárez vive con miedo. “Ya no sabemos qué hacer. Nos han estado destruyendo, golpeando, persiguiendo”. Hace un año y medio pusieron 30 denuncias por las golpizas constantes que recibían, también acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos pero no vieron resultados.
“¿Qué quieren que hagamos? ¿Que toda la comunidad transgénero se vaya de Ciudad Juárez? Que el presidente municipal (José Reyes Ferriz) nos lo haga saber por medio de la prensa pero ¿por qué nos tienen que correr de esa manera, a golpes, a persecución, a insultos?”, afirmó Déborah con la voz entrecortada.

El nacer de una esperanza

Leonardo Bastida Aguilar La transmisión del VIH de madre a hijo es una realidad en todas las regiones del mundo. La falta de acceso a la realización de pruebas de detección de VIH en mujeres embarazadas y el desconocimiento sobre la posibilidad de permitir que un infante pueda nacer libre de VIH provocan un incremento en las cifras de lo que se conoce como transmisión vertical o perinatal.

En Guadalajara, Jalisco, el Mesón de la Misericordia Divina, institución con más de 15 años de trabajo, ha canalizado parte de sus esfuerzos a lo que denomina “nacer libre del virus”. Rebeca Jareiro, directora de la institución, explica que a través de este programa denominado Nacimiento de niños y niñas libres de VIH se busca brindar a los bebés que nacen de una madre con VIH un destino de esperanza, donde puedan desarrollar una vida plena.

En este programa se siguen distintos pasos, el primero es la detección del VIH en la madre, en el mayor de los casos se realiza en hospitales públicos, como el Civil de Guadalajara, donde se canaliza a la madre al Mesón para que tomé su tratamiento respectivo y de a luz vía cesárea. Posteriormente se le brinda al recién nacido un tratamiento profiláctico, así como alimentación vía leche de fórmula ante la imposibilidad de la madre para amamantar a su hijo con el fin de evitar riesgos de transmisión del VIH.

Además de seguir el tratamiento, la labor de los colaboradores del Mesón es la de recibir, escuchar y mantener la esperanza. Las madres a su vez, deben cumplir ciertos compromisos como es la asistencia a consultas médicas, adherencia a los tratamientos e incorporarse al grupo de mujeres.
Con el apoyo de Fundación Pfizer es posible brindar asistencia a más madres y permitirles tener una estancia en Guadalajara con el fin de que asistan a consultas, así como tener la leche de fórmula suficiente y otros insumos para el menor. A todos los casos se les da un seguimiento de dos años.
En los pasillos del Mesón, cerca del área designada a madres con VIH, se escucha el llanto de un bebé que ha nacido libre de VIH y le espera un largo camino por recorrer.