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yer se cumplieron cien años de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, cuya versión original fue acordada y redactada en Querétaro, principalmente por representantes de las facciones armadas carrancistas y obregonistas que por aquel entonces habían logrado el control de la mayor parte del territorio nacional, aunque también dejaron su impronta en el texto políticos e intelectuales radicales y magonistas. Fue, en esa época, un documento avanzado, sin precedente en el mundo, que suprimió la relección, incorporó diversos derechos sociales y políticos, instituyó el municipio libre y la educación laica, gratuita y obligatoria, estableció formas tanto individuales como colectivas de propiedad de la tierra, definió la soberanía nacional sobre el territorio y sus recursos y creó un marco de derecho laboral con jornada de trabajo máxima de ocho horas, entre otras reivindicaciones.
Indispensable, recuperar fuerza del artículo 27 constitucional
onmemoramos el centenario de la promulgación de la Constitución federal vigente. Resalta la importancia de los artículos constituidos para satisfacer demandas urgentes de índole social. Uno fundamental es el 27; con su redacción original se sentaron las bases jurídicas para la recuperación del patrimonio nacional, particularmente el inmobiliario, que se encontraba en manos de acaparadores, extranjeros en su mayoría. Con sus reformas afortunadas se le dio precisión y fuerza, como en los años 1940 y 1960; también ha sufrido modificaciones adversas por las que se suprimieron reivindicaciones sociales, como sucedió en 1992 y en diciembre de 2013.
o es equivocado afir-mar que Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos colgado de la franquicia del Partido Republicano. Como hombre de negocios, experto en las artes del engaño y una capacidad histriónica innata para el espectáculo, logró seducir primero a los miembros de esa organización política en las elecciones primarias, y después a casi la mitad de los votantes estadunidenses para llegar a la primera magistratura de ese país. Aunque paulatinamente se ha establecido que no representa a la ideología ni a la base conservadora de ese partido, ha logrado el apoyo del liderazgo republicano, debido no a sus aciertos, sino a la necesidad enfermiza de borrar el legado del odiado
Barack Obama. Pero lo que a fin de cuentas prevalece en el pensamiento político de Trump, si es que existe, es: primero él y después él.
e comienza a discutir con cierta pasión cuál podría ser el fin (o el final) de un personaje como Donald Trump, quien, en estas tres semanas de poder, ha puesto de cabeza o se propone poner de cabeza a todos los modos
de hacer política ya arraigados, en su país o en otros países. Precisamente aquellos modos
que son parte de su armazón político normal, y que sacados de su ámbito habitual ponen en vilo su papel estructural. O, dicho de manera más directa, son capaces, bajo las órdenes de Trump, de desquiciar economía, las reglas elementales de la política y la diplomacia, ojalá no en próximo futuro ciertas normas y valores que han impedido nuevos holocaustos nucleares que cada vez serían más graves. Pero no exagero: un hombre con tales odios raciales y vanidades anidados en el corazón sería sin duda capaz de oprimir un botón nuclear de esos que los presidentes de Estados Unidos tienen siempre a la mano por si es necesario…
principios del siglo XX hubo en Hispanoamérica una corriente de poesía patriótica muy leída, influyente y ciertamente inflamada de patriotismo; la patria no era Argentina, Perú o México, era la gran patria latinoamericana, la que vislumbraba por aquellas épocas José Vasconcelos en su famoso y polémico libro La raza cósmica.
odavía estaban frescas las conclusiones de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad (la COP13), celebrada en Cancún en diciembre. Entre ellas, respeto a los derechos humanos y reconocimiento que los pueblos originarios tienen del patrimonio natural en cada país; de cómo son los mejores aliados para defender y conservar la flora y la fauna del planeta. Y es asesinado Isidro Baldenegro, integrante del pueblo rarámuri, con larga trayectoria en defensa de los bosques de su comunidad y los del estado de Chihuahua, saqueados por los intocables caciques. Sobre su asesinato, ni una expresión de duelo por parte del mundo oficial. Ninguna promesa de las agencias gubernamentales para castigar a quienes cometieron el crimen. Quizá porque, como ya es costumbre, la muerte de los defensores de la naturaleza queda en la impunidad. Los últimos 40 años en la Tarahumara han asesinado a 11 activistas ambientales.
omenzó el festival de propuestas demagógicas en Ecuador. El primero ha sido Lasso, el banquero-candidato, quien ni corto ni perezoso ha presentado un documento-compromiso para eliminar los impuestos en Ecuador.
a inquietud y la incertidumbre están hoy instaladas firmemente en esta sociedad. La causa próxima puede relacionarse con los recientes acontecimientos externos, es especial la tensión de las relaciones con Estados Unidos. Pero hay, por supuesto, otras causas de fondo, de largo aliento, que conforman el escenario actual.
e cara al Mediterráneo, las Calancas (Calanques) de Marsella le ponen a la naturaleza desnuda un espejo increíblemente nítido. Más increíble aún es que, estando contiguas al puerto y la urbe de Marsella, sean reserva natural y sí, paseo dominical de los marselleses. Las calanques (calancas, o ensenadas) ocupan una vasta extensión de rocas y vegetación arisca cundida de lomas abruptas y pendientes de escalofrío. A nuestros pies aparecen las riadas rocosas de una de las calancas, Sormiou, incrustadas de turquesa marino. Los manchones de vegetación en las grietas colindan con el mar inmisericorde de sol y de viento, tormenta y sequía. Para las cabras, te digo, para las cabras tan solamente y otras pocas bestias.
uminosa Plaza México, alcoba de mis amores remorenos que festejo setenta y un años de existir. Lentamente, la plaza se llenaba en medio de una puñalada de sol que rajó una ancha herida caliente, gajo de toronja, dulzura naranja, luz plateada que anunciaba el oleeé tradicional que arrancó el drama torero; cervercero y tequilero rociado con abundate espuma de la más clara y transparente triunfadora de la tarde torera.