Necesariato marino y militar
Civiles rebasados
Durango, narcopoder
Cártel de Sinaloa gana
Apple, la número dos del mundo
Varias empresas mexicanas en la lista
¿De veras vendieron una calle del DF?
Empleo, discurso y cuento de hadas
Más de 8 millones en el desempleo
Calderón: sólo le faltan los dientes
Midiendo mal la pobreza de ingresos
Ello ocurre al usar el indicador del ingreso per cápita del hogar
Passio Mexicana
Intolerancia y complicidad
Foo Fighters
Improfest
Mexican Coyote Party
La mujer que cantaba
l secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez, porfió ayer en la perspectiva optimista que mantiene el gobierno federal de su estrategia contra el crimen organizado. A decir del almirante, las organizaciones del narcotráfico en el noroeste del país se están desbaratando
; atribuyó los recientes combates en Veracruz a que la delincuencia organizada trata de apoderarse de algunas plazas
y afirmó que la dependencia a su cargo enfoca sus operativos a combatir a Los Zetas.
Denuncia violación a las garantías individuales
on motivo de la celebración del 16 Congreso de la Federación Sindical Mundial, asistimos a la ciudad de Atenas, Grecia, José Luis Contreras Montes (ex presidente de la ANAD y de la ALAL), Luz María Rivera, María Guadalupe Moreno Figueroa y el suscrito, todos integrantes de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos.
s Viernes Santo y estamos a dos días de celebrar cuatro años de la despenalización del aborto en la ciudad de México. Con todo respeto a los creyentes, la cercanía de estos dos acontecimientos me obliga a subrayar la necesidad de exigir a los políticos que separen sus creencias religiosas de su función pública. Porque la mezcla de estas dos esferas es una amenaza para el ejercicio de las libertades de los ciudadanos, en especial de los derechos de las mujeres.
a descabellada “guerra contra el narco” de Felipe Calderón ha tenido como rasgo fundamental el estarse llevando a cabo en violación a principios centrales de la Constitución y de las leyes federales, por lo que el país ha vivido durante cuatro años en un estado de excepción hundiéndose en la ilegalidad, pero el gobierno de la derecha mexicana, lejos de rectificar, lo que pretende ahora es modificar las leyes de la República para hacer aún más viable ese autoritarismo desbocado.
a segunda vuelta de las elecciones presidenciales del próximo 5 de junio puede consagrar un importante cambio de la relación de fuerzas en la región sudamericana. Si el triunfo correspondiera a Ollanta Humala, que parece lo más probable, el tablero seguirá inclinándose hacia un mayor deterioro de la presencia estadunidense en Sudamérica. Si la vencedora fuera Keiko Fujimori, se abrirá un periodo de creciente inestabilidad política y social, que puede desembocar en crisis de gobernabilidad.
un año del terremoto de más de 7 grados que sacudió al valle de Mexicali y que tuvo como epicentro la zona donde se asienta el pueblo indígena de Cucapá El Mayor, las cosas van de mal en peor. El terremoto ocasionó daños severos a la mayoría de sus viviendas y al sitio de desembarque que utilizaban como acceso al mar los pescadores indígenas, principal fuente de ingreso de los integrantes de la esta comunidad.
onocí Lima en 1966, era una ciudad pequeña, con su plaza de armas, su catedral, sus balcones de madera y sus celosías, su garúa, esa lluvia tan fina. Me hospedé en el hotel Bolívar, muy hermoso, estilo colonial, fui a cenar a un chifa, restorán chino: había apartados, cerraban la puerta y un mesero se acuclillaba fuera, esperando con paciencia a que se le requiriera; visité la legendaria librería de Mejía Vaca, quien nos obsequió un ejemplar de su revista Hueso Húmero, en honor de Vallejo; oí valses peruanos, muy románticos, ¿La flor de la canela?; fui de luna de miel al Cusco y consumí cantidades astronómicas de té de coca para resistir la altura; recité a Neruda en el Machu Picchu, visitado aún por escasos turistas y muy pocos guías que hablasen inglés, portugués, italiano, ruso o japonés. Era en tiempos del general Velasco, en un autobús oí conversar a la gente, dos –supongo– hacendados se quejaban de seguir recibiendo golpes
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