Foo Fighters
Improfest
Mexican Coyote Party
odos adoramos a Dave Grohl. No sólo tiene asegurada la atención mediática para siempre tras haber integrado la agrupación de culto Nirvana a inicios de los años 90, sino que es buen baterista/guitarrista/cantante; es la mar de simpático (no por nada es actor invitado frecuente en el programa cómico Saturday Night Live) y está al frente de los Foo Fighters, que desde 1995, bien que mal, ha trabajado de manera incansable editando álbumes de distintas intensidades, comenzando con el fabuloso Foo Fighters (1995), para continuar con The colour and the shape (1997), aun más fino.
Desde entonces ha obtenido premios Grammy a mejor disco de rock por There’s nothing left to lose (1999), One by one (2002) y Echoes, Silence, Patience & Grace (2007); ha tocado la batería con Paul McCartney (quien es fan de los Foo), así como con Josh Homme en The Queens of Stone Age, para recientemente integrar, con el mismo Homme y el ex bajista de Led Zeppelin John Paul Jones, el trío de poder Them Crooked Vultures. Como puede verse, Grohl la pasa bien.
Pero quizás harto del glamur, el Foo Fighter mayor buscó volver en 2011 a sus raíces rugosas con todo un dream team, además de sus integrantes de años (Taylor Hawkins, Nate Mendel y Chris Shifflet): Butch Vig en la producción (no trabajaban juntos desde 1991, con el Nevermind de Nirvana), el legendario guitarrista Pat Smear (Germs, Nirvana, Red Hot Chilli Peppers, Foo Fighters, con quien no grababa desde 1997, aunque los acompaña en giras desde 2006), Bob Mould, líder de Hüsker Dü, quien canta en Dear Rosemary, y Krist Novoselic, bajista original de Nirvana, quien toca en la canción I should have known.
El resultado no podía desalentar. Si bien la producción brillosa de Vig, algo noventera, la cual figura en su esplendor límpido y pulido, le resta mugre a un álbum de notorias intenciones rugosas y de vuelta a las raíces, sus composiciones suenan atronadoras, con intenciones de ser himnos de estadio
, y con armonizaciones más intensas, como si Homme le hubiera pasado algunas recetas; asimismo, sus tres guitarras grabadas en directo, y con cinta magnética (nada se grabó en computadora, sino en el garaje de Grohl, en California), ofrecen una clara sensación de que la banda decidió volver a roquear, muchísimo más de lo que hizo en discos previos, de mayor tendencia pop. Temas como Bridge burning, Rope, White limo, Matter of time, Miss the misery y la citada I should have known suenan tremendos. Sin embargo, el conocido gusto de Grohl por el pop lo lleva a seguir componiendo dos que tres melodías vocales amistosas, fresonas. Aun así, logra en conjunto grabar uno de los mejores álbumes que haya emitido con los Foo: sincero, explosivo, contundente.
Sus seguidores lo amarán y agitarán cabezas por entre sus riffs metaleros, a veces también un tanto grunge, a ratos incluso un poco emo. Los más exigentes diremos: el esfuerzo de este músico tan mimado y complaciente, instaladísimo en el mainstream, ha sido mayor que el invertido en años recientes, lo seguimos amando… pero tampoco viene a romper esquemas. Con todo, ojalá que ahora sí, con el pretexto de este álbum, al fin puedan presentarse en México los Foo Fighters, luego de varias promesas fallidas.
Changorama, Aguas Aguas, Fiesta Macabra
Mientras, en otros tiempos, estos días la ciudad moría y no se llevaban a cabo fiestas ni tocadas, ahora es cada vez más frecuente que estos días santos
sean mucho menos de guardar
… de modo que el rocanrol gana terreno.
Viernes 22: 1. Cosmic-hard-metal-free-bop: el Improfest se inicia con Elliott Levin (EstadosUnidos): sax y poesía; Itzam Cano (DF): contrabajo; Gabriel Lauber (Suiza): batería. Casa Gesualdo (Yucatán 11-B, Condesa). 21 horas, $25. 2. Sonido Changorama, todo un ensamble cumbianchero-político-social. Imperial (Álvaro Obregón 293, Condesa). 22 horas, $100.
Sábado 23: 1. Noche guapachosa con Los Aguas Aguas (Xalapa, Veracruz), Mondongo, Chau el Eskeleto y Dj Falso (Colombia). Hilvana (Colima 378, Condesa). 21 horas, $50. 2. Mexican Coyote Release Party: noche de diyéis: electro, hip hop, break beats, con Los Morrison (Yako y Ry de Dapuntobeat), Disko Rock, Punkzilla, Glitch Dope, Instict. Atlántico (Uruguay 84, 3er piso, Centro). 20 horas, entrada libre. 3. Fiesta macabra II. La escena oscura se reúne para sellar las consolas con sus labios negros: Cannibal Queen, Zerox Machine, Yerass, Deathwish, Zhura, Matrixx, Emily, entre otros. Héroes 52, Guerrero; estación Hidalgo del Metro). 19 horas, $25. 4. El dúo dinámico de diyéis No Somos Machos pero Somos Muchos, al lado de DJ Boxxer y Los Top Siders. Imperial (dirección citada). 22 horas, $150.
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