Destellos de antirracismo
Jueces-robots en los tribunales
Acuerdo desigual
Astucia de Aguirre Rivero
la Kielerwoche, el festival de veleros más grande del mundo, cumple 125 años en Alemania
Cartas para ellos
Gran tarde de Antonio Mendoza en La Florecita // José Tomás, cotizarse por ausencia
Recuerdos // Empresarios (CVII)
Manta Ray, los espíritus ausentes
a marcha realizada ayer en la Ciudad de México bajo el lema Orgullo 41: Ser es resistir
representó precisamente la versión número 41 de la primera caminata llevada a cabo en 1978 por calles de la actual alcaldía Cuauhtémoc, desde el monumento a los Niños Héroes hasta el monumento a la Revolución, para reivindicar el derecho a elegir su propia opción sexual por parte de personas no heterosexuales. Mucha agua ha corrido bajo los puentes desde aquella modesta manifestación (participaron no más de 150 personas), llevada a cabo un 2 de octubre, hasta la nutrida marcha del 28 de junio, fecha fijada para conmemorar la llamada Marcha del Orgullo Gay en muchos países del mundo. Sin embargo, pese al tiempo transcurrido, al aumento en el número de participantes y a los avances legislativos y sociales registrados en materia de diversidad sexual, no todas son rosas en el camino del colectivo LGBTTTI (lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual, donde las tres primeras letras indican orientaciones sexuales, la siguientes dos identidades de género, la T
que sigue una expresión de género, y la I
una condición biológica).
Entre alambradas / 41 días en el mar
e leído con emoción la conmemoración del exilio español. Para los lectores de La Jornada que quieran ampliar sus conocimientos sobre este tema, recomiendo el libro de Eulalio Ferrer Entre alambradas / 41 días en el mar, Museo Iconográfico del Quijote. Guanajuato.
odavía no había terminado la reunión del Superior Tribunal de Justicia (STF) sobre habeas corpus para Lula, cuando surgió la noticia de que un militar de la FAB (Fuerza Aérea Brasileña) había sido apresado en Sevilla, en un vuelo presidencial para la reunión del G20, en Japón, con 29 kilogramos de cocaína.
esde su estreno en viajes presidenciales, cuando el pasado enero voló hasta Davos, en los Alpes suizos, a cada salida oficial de Jair Bolsonaro el país se pone a la espera de los desastres de turno.
ontra lo que suelen pensar muchos, el Estado nacional mexicano nunca pudo, tal vez ni quiso, someter a sus ciudadanos a un estricto y vertical control, político e ideológico. Eso quedó más bien para los pocos que soñaban con replicar la experiencia soviética o, peor aún, importar
los lemas y formatos populistas que dieron sostén e impulso a los fascismos que devastaron lo que quedaba de democracia liberal y capitalismo en Europa.
ace un año un aluvión de votos de repudio, de protesta o de esperanza expulsó del gobierno a una oligarquía feroz y corrupta que con sus crímenes y delitos ensangrentaba y arruinaba a México. Desde el primero de diciembre de 2018 (hace siete meses), Andrés Manuel López Obrador (AMLO) gobierna apoyándose en el crédito que le conceden decenas de millones de personas, que esperan que encabece un profundo cambio político y social, pero también en el sostén que le brindan las fuerzas armadas y una parte –minoritaria pero de peso político y económico– del gran capital y la derecha clásica. AMLO está en el gobierno, pero el poder está en las manos de sus viejos propietarios que intentan utilizar al Presidente para domar al tigre
de los movimientos sociales que lo llevaron al gobierno para después desecharlo una vez utilizado.
studiemos un poco la economía vecina y observemos la nuestra. Es de preocupar el perfil rentista que ha ido adquiriendo la economía estadunidense. Con una fuerte tendencia de descenso de su rentabilidad general, al menos hasta el comienzo de los años 80, de entonces a la fecha las ganancias de las corporaciones financieras han sumado participación en detrimento de las ganancias de las corporaciones financieras. Y en estos términos el futuro no se ve prometedor. Apropiación creciente del excedente económico por parte del trabajo improductivo, diría Adam Smith. Transferencias de valor hacia el capital rentista y especulativo, dirá Marx.
l 25 de agosto del año pasado, comenté en un artículo intitulado ¿Dilema diplomático?
que los problemas que enfrentamos en la compleja relación México-Estados Unidos, ejemplificada en una historia caracterizada por esfuerzos significativos de segmentos de sus poblaciones por tratar de crear un vínculo real entre los dos países, a pesar de que hemos sufrido históricamente por sus ambiciones territoriales y sus intervenciones en asuntos internos de nuestro país, lo cual nos lleva a preguntarnos hasta cuándo podremos mantener la autonomía e independencia en nuestro actuar gubernamental en temas que interesen a Washington, como el que enfrentamos ahora a propósito del complejo tema de la migración de extranjeros a través de nuestro territorio.
l barrio de Tacuba, originalmente denominado Tlacopan, guarda rica historia. Fue un destacado señorío que estuvo sometido a los tepanecas de Azcapotzalco del que se liberó al aliarse con los de Tenochtitlan y Texcoco en la Triple Alianza. Aunque ha padecido la severa destrucción de la mayoría de sus construcciones relevantes, sobreviven algunas dignas de mención.
a segunda etapa de la mudanza de mis libros y papeles llegó a la mañana siguiente de que el estudio nuevo al que llegaba había sido asaltado.
n el tercer año de primaria, en el Colegio Windsor, recuerdo cómo nos inflamaba de fervor patrio la clase de civismo de la seño Velásquez. Marchar tras la bandera en el patio de la escuela me causó una emoción duradera y un mediodía en que la seño Velásquez me pidió devolver la bandera a su estuche (una alta vitrina transparente) lo viví como un honor inmerecido y sentí la misma emoción que el día de la Primera Comunión.