Acalambran a Moreira
Obama en Cuba: van por todo
Autotraffic, intocable
Jorge y Javier, a seis años
Asesinados por militares en el Tec
Ni siquiera hay consignación
Calderón, “ad nauseam”
El Día de la Mujer y la elaboración de protocolos para la protección de quienes están en prisión
México. Deuda Pública Total 2015 (1/2)
Barack Obama en Cuba
Bloqueo y Guantánamo
Más carne, menos caldo
Notarios notorios
Ni Atlas ni Morelia
Taxi Teherán
l presidente Barack Obama llegó ayer a La Habana entre gestos de distensión y humor, una visita a Cuba, la primera de un mandatario de Estados Unidos en 88 años y que, así fuera por ese solo dato, puede ser calificada de histórica. Pero más allá de las anécdotas el viaje tiene lugar en el contexto de un proceso de superación de la vieja hostilidad de Washington contra el gobierno cubano que se dio a conocer en diciembre del año antepasado, después de una etapa de negociaciones secretas con el auspicio del papa Francisco.
Escuchar más y disparar menos, pide
l lenguaje es una magnífica herramienta para hacer poesía o pedir un café, pero una peligrosa trampa si preguntas: ¿crees en Dios?... o ¿eres de izquierda o de derecha? o ¿eres creacionista o evolucionista?
n los entretelones de la campaña por la nominación de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, hay una batalla que se libra en forma más soterrada pero no menos importante: la inminente postulación de uno de los ministros de la Corte Suprema de Justicia, después de que uno de ellos, Antonin Scalia, murió de manera reciente.
nte la grave contaminación atmosférica que padecemos los habitantes de la cuenca de México abundan las declaraciones de los funcionarios que con su ineptitud propiciaron el problema. La Secretaría de Salud confirmó lo sabido: al año mueren miles por la mala calidad del aire y decenas de miles más padecen enfermedades diversas. No informa lo que cuesta al erario y a la economía familiar respirar aire cargado de ozono, partículas, azufre y otras sustancias nocivas. Se desconoce lo referente a la ausencia escolar y a los centros de trabajo.
a agenda de la derecha latinoamericana no ha variado. Su máxima es no dejar gobernar a gobierno democrático alguno. La justificación ideológica para derrocarlos está a la orden del día. Si por alguna razón las clases dominantes dejaron en barbecho la técnica del golpe de Estado, se debió al reinado absolutista del neoliberalismo ejercido entre los años 70 y los 90 del siglo pasado. Hoy, la derecha política, económica, social, las grandes empresas trasnacionales, lo desempolvan, apuntando a nuevos enemigos: el populismo, la corrupción, y a una amenaza exterior identificada con el narcotráfico, el terrorismo internacional y los movimientos antisistema.
os hemos felicitado por el esfuerzo latinoamericano para trascender las sangrientas dictaduras que asolaron a muchos de nuestros países sobre todo en la segunda mitad del siglo pasado. La cuestión parecía ir tan bien que muchos nos preguntábamos cuánto duraría este tiempo de bonanza material pero también política e ideológica. Pues bien, todo indica que se prolongó menos tiempo del que muchos hubiéramos deseado. Naturalmente, después de las experiencias vividas la cuestión implicaba en primer lugar la reacción que tendrían tanto el imperio como las oligarquías locales frente a una de las regiones del mundo más progresistas
, según la afirmación de Noam Chomsky.
n el poder hay una tendencia intrínseca al crecimiento y al abuso; una fuerza interna empuja a los poderosos a incrementar sus facultades y a romper las barreras que les ponen límites y controles. Montesquieu, el autor de El espíritu de las leyes estudió a partir del largo proceso de siglos el progresivo acotamiento del poder real inglés, como resultado del crecimiento y presencia del parlamento, en un principio la Cámara de los Lores, representantes de la nobleza territorial y después la Cámara de los Comunes, representantes de los ciudadanos sin títulos nobiliarios y sin posición alguna derivada de la tenencia de la tierra.
a disputa dentro del Partido Demócrata en las elecciones primarias para la presidencia de Estados Unidos ha contrapuesto a Hillary Clinton con el senador Bernie Sanders.
ás por las malas que por las buenas nos han convertido en cuentachiles. Y si dijéramos que la cuenta va del tres al cuatro, pero enfrentamos cifras astronómicas para la escala humana que nunca son enchílame la otra, sino hechos relevantes, graves, dignos de atención detallada. ¿Importa la diferencia entre 200 mil o 150 mil desaparecidos, 20 o 21 feminicidios, 200 o 300 mil asesinados, masacres de 43 o 46 o 10, secuestros 40 por ciento más, o menos? ¿Entre los miles o 2 miles de millones que nos birlan los bancos foráneos, los políticos ladrones, el fisco, las empresas que se nos ríen en la cara? Aunque cada quien en lo individual guarde el agravio asestado a su vida en el México de ahorita, a la hora de mirar el panorama nos imponen un juego de números que distrae, abruma o apendeja. Lo que esperan los de arribota es que se le acaben los filos a nuestras palabras.