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E luego que los tuvo enfrente le dijeron los indios que en aquella dirección hallaría la isla de Matinino, que dizque era poblada de mujeres sin hombres, lo cual el Almirante mucho en su corazón deseaba, según dijo por llevar a los reyes unas de ellas que las vieran, aunque otros dijeron que era sólo por la admiración de verlas. E aunque no era lo mejor buscarlas, por el peligro del agua que cogían las carabelas, y aunque se dijo que nos lo habían dicho sólo porque nos fuéramos, en esa dirección seguimos. Dizque era verdad que las había, y que en cierto tiempo del año venían los hombres a ellas de la dicha otra isla, que dizque estaba de ellas a diez o doce leguas. Y si parían un niño, lo enviaban con los hombres, y si una niña, la dejaban con ellas. E dicen que fue allí donde se perdió el tal Juliancillo, e no en la otra isla donde antes lo dije, que porque una vez que lo probaron no lo dejaron partir. [Del Diario de Antón Gil, el Xamurado.] |