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Irán adoptó una postura de defensa agresiva, por lo que montaron un show donde dispararon varios misiles shahab (incluyendo uno de la generación 3) ante las cámaras para enviar un mensaje inequívoco de su determinación a no rendirse. La esquizofrénica respuesta de eu (un país que prueba armamento nuevo con más regularidad que nadie), a través de la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, fue: “Defenderemos nuestros intereses y defenderemos a nuestros aliados.” Esta muestra era, según ella, un acto “completamente inconsistente con las obligaciones de Irán con el mundo” ya que ignoraba las “preocupaciones globales”. Es imposible adivinar cuáles son las preocupaciones globales de las que habla Rice, pero lo que es claro es que los misiles iraníes, a lo mucho podrían servir para asestar un par de golpes al territorio israelí. Se trata de herramientas militares sin valor estratégico. Nadie que planea un ataque sorpresa anuncia el poderío de sus armas por la tele. Si Irán tuviera la insensatez de dar un primer golpe, la respuesta israelí y estadunidense sería devastadora, y serviría como casus belli para justificar su ansiada guerra e invasión. Quizás lo más que podrían hacer los iraníes con sus cohetes es desalentar a Israel de enviar otro “mensaje”, esta vez en territorio iraní. Aunque es de esperar que Irán resistiría mucho mejor a un ataque que Irak, es claro que su infraestructura sería destruida. El lanzamiento de los misiles ocurrió poco antes de que tuviera lugar una mesa de negociación entre Irán y varios países europeos. Por tanto, su función pudo ser también simplemente mostrar su fuerza antes de sentarse a la mesa. A lo más que puede aspirar Irán es a disuadir a sus enemigos, lamentablemente el régimen teocrático de los mulá, no tiene idea de cómo manejar sus relaciones públicas (no olvidemos la imbécil fatwa contra Salman Rushdie). UNA EXTRAÑA FALSIFICACIÓN Al poco tiempo de que se publicaron las fotos de cuatro misiles Shahab, se desató una controversia: la agencia France Presse se retractó de las imágenes, ya que las fotos habían sido alteradas digitalmente, un cuarto misil había sido añadido mediante Photoshop. La falsificación, si es que se trata de eso, ha querido ser presentada como un acto de desesperación para engañar a eu , con un solo misil extra. Pero, francamente, ¿qué tanto miedo le puede dar a eu o a Israel que en vez de tres misiles disparen cuatro o cien? Si bien sabemos que los principales argumentos usados por eu para desatar la guerra contra Irak fueron fotos trucadas, o deliberadamente mal interpretadas, por primitivos que sean los expertos en computo iraníes, es claro que saben que una foto alterada es relativamente fácil de ser descubierta. En cambio, el cineasta Errol Morris propone que al hacer esto los iraníes lograron obtener un máximo de publicidad. La imagen de los misiles se grabó en la Zeitgeist ; no se perdió inmediatamente en el marasmo oceánico de los medios de comunicación, sino que se apropió de los reflectores y la atención del mundo. De esa manera lograron crear una verdadera explosión mediática planetaria que vale mucho más que cualquier cohetazo. |