Trump deja pendiente sus amenazas… hasta el próximo año // El gobierno vuelve a contratar publicidad // La primera llamada de un celular
Oposición tipo Venezuela // Juega al fuera de lugar
// AMLO ocupa los vacíos// CRE: victoria pírrica
Richard Thaler critica la teoría neoclásica // Dobb reseña la teoría de la competencia imperfecta y un desarrollo de Kalecki
Trump y su coctelera // Agite, que algo sale
Lucha de las mujeres ‘‘disidentes’’ en Arabia Saudita
Por un #MeTooMúsicosMexicanos menos irresponsable
El Padrino. El bienestar familiar
or conducto del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, el gobierno federal se comprometió ayer a cumplir la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso de las 11 mujeres víctimas de tortura sexual durante el asalto contra la comunidad de San Salvador Atenco efectuado el 3 y 4 de mayo de 2006. De acuerdo con la resolución del tribunal, el Estado mexicano es responsable de graves violaciones a los derechos humanos, que van desde detenciones ilegales y arbitrarias hasta la referida tortura física, sicológica y sexual.
Llaman a levantar la huelga en la UAM
ronunciamiento de profesoras y profesores del Departamento de Política y Cultura de la UAM Xochimilco
urante décadas el Gobierno federal se abstuvo de construir una solución a la disyuntiva entre estar desarmado frente a la criminalidad o violentar el contexto constitucional. De Salinas a Peña, los sucesivos presidentes no pudieron o no quisieron fundar una institución policial capaz de hacer frente a la delincuencia, exacerbada hasta niveles nunca antes vistos por la pobreza, la marginación y la descomposición que generó el modelo neoliberal. Desde su fundación en tiempos de Zedillo, la Policía Federal (PF), con o sin el apellido de Preventiva, no fue nunca la corporación que se necesitaba para defender o restablecer el estado de derecho; en tiempos de Fox aparecieron las primeras cabezas cercenadas que atestiguaban la lucha entre las facciones del narcotráfico, pero la PF estaba muy ocupada reprimiendo movimientos sociales (Lázaro Cárdenas, Atenco, Oaxaca); Calderón, urgido de legitimar su usurpación presidencial, pasó alegremente por encima de la Carta Magna para lanzar a cuerpos de combate contra los cárteles y logró meter al país en una guerra de facto; Peña no cambió nada sustancial e hizo como que hacía algo.
. “Si miras todo su ‘cuerpo de obra’ –remarcaba una comentarista– puedes notar la expansión de la cuestión feminista en conexión con el capitalismo hacia todas otras esferas” (bit.ly/2UgT6L7). Nancy Fraser, una destacada filosofa y teórica estadunidense, es una de las principales impulsoras del feminismo anticapitalista. Trabajando desde la ‘teoría crítica’ frankfurtiana y el pos-estructuralismo, es mejor conocida por sus críticas de las políticas identitarias (dada su complicidad
en el reavivamiento del fundamentalismo librecambista) y sus re-conceptualizaciones de la justicia (post-Westfaliana y democrática
). En libros como Justice interruptus (1997) o Scales of justice (2009) trata de salvarla
de diferentes reduccionismos y ajustarla
a los tiempos pos-socialistas de la primacía del reconocimiento
hegeliano –por sexo, género o raza (bit.ly/2Ul4pBL)–, censurando a la vez el mainstream feminista por abrazar lo cultural
y desertar de la economía política y debates sobre redistribución (Redistribution or recognition, 2003).
n el contexto de renovadas luchas anticapitalistas de los pueblos indígenas, ante la puesta en marcha de megaproyectos y políticas neoindigenistas del gobierno actual que amenazan sus territorios, recursos vitales y procesos autonómicos, resulta imprescindible la lectura (e, incluso, el estudio colectivo) del libro de Jérôme Baschet, ¡Rebeldía, resistencia y autonomía! La experiencia zapatista. [México: Ediciones EÓN, 2018].
l martes 3 de noviembre de 2020 día de elecciones en Estados Unidos es para México, su presidente y decenas de países más una fecha clave. Sin embargo, no es hasta esa fecha que se iniciarán los sismos internacionales que nos afectarán. Sus procesos prelectorales empezaron ya y ningún país los sufrirá tanto como México. No Rusia, no China, no Norcorea, ni Irán, ni Venezuela.
n su novela El inmoralista, André Gide escribió: ‘‘Saber liberarse no es nada, lo arduo es saber ser libre”. Y esta frase por sí sola nos abre un vasto campo de reflexión. No pocos fueron los temas cruciales que Gide abordó en su obra, pero quizás el que mejor podría englobarlos en un rubro general que sería el de la libertad.
e ahí que éstas, tus recetas-recitario, encanten (un, dos, tres por mí y por todos mis compañeros) y obnubilen a los hombres neomachines: nos hacen sentir, nos hacen saber (de sabor) amados, adobados, queridos, embarrados, ¡vaya!, cachonchuficados en baño María por ese deseo engendrador de más y más deseos, ¿quién no quisiera ser el siervo herido de una cocinera atrevida, con ella danzando entre las llamas de la hornilla, bronceada a fuerza de ondas de radio microwaves, y las cobijas con las cobijas a tu hombre? ¿Hambre el hombre? Diosa Tonantzin recuperada, manos echadoras de tortilla, dedos desmenuzados en chotneys de tamarindo y aves sonrojadas de tan tandoorys. No estas sopas no huelen a morilla, no a carnero, no a mandrágora o tomillo; sus efluvios no son los del maracuyá o el vinagre de romero. Tu álbum de seres cocinarios, tiene el buqué (dirían los courboasiers), el aroma (diríamos los gosos) singular, añorado de la Mujer, de la sacerdotisa, de la esposa, de la madre, hermanita Bebis. Lo dicho: comida a tu imagen y semejanza… Pasen, señoras y señores que la mesa está servida, que la anfitriona, la cocinera Lourdes Hernández, hermana Bebis, será la comidilla del día, el plato fuerte, la entrada, el entremés y la salida, a cinco, 100, mil tiempos… Pasen señoras y señores, que ya lo han dicho ellas, a la mesa y a la cama sólo una vez se llama.”