2 de octubre: la agresión a policías inermes // Banamex: Larrea tiene asegurado el no // Los premios Nobel de Medicina
El transitorio Adán Augusto // ¿Quién dio la orden? // Larrea: caída de acciones // Chismes
, por segunda fila
Pobreza y poder
¿Ruptura de relaciones con Israel? // Papa caliente en Palacio Nacional // De confusiones
y armas israelíes
Silencio en pesquisas del huachicol
l presidente Donald Trump confirmó que los camiones medianos y pesados importados a Estados Unidos enfrentarán un arancel de 25 por ciento a partir del 1º de noviembre. De acuerdo con la Casa Blanca, la medida fue tomada por cuestiones de seguridad nacional
y tiene el objetivo de apoyar a los fabricantes estadunidenses de vehículos de carga y protegerlos de la competencia externa desleal
. La Cámara de Comercio estadunidense, opuesta a los nuevos gravámenes, ha señalado que los cinco principales orígenes de las importaciones son México, Canadá, Japón, Alemania y Finlandia, todos aliados o socios cercanos de Estados Unidos que no representan una amenaza para la seguridad nacional
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La nave patria avanza a mejores puertos para cumplir su destino
asar del anacronismo voraz de gobiernos primitivos, perversos y corruptos del prianismo trágico a la tersura humanista de la Cuarta Transformación nacional constituye el mayor bien recibido por el pueblo, legítimo heredero de un pasado glorioso colmado de grandeza cultural, desarrollo tecnológico y sabiduría ancestral, marca diferencia abismal con opresores recientes de razón, libertad y justicia: los neoliberales del capitalismo salvaje.
a última vez que lo vi en foto fue en abril del año pasado, me la enviaron muchachos del Centro de Estudiantes de Derecho de la UNAM. En la entrada de la Facultad de Derecho aparecían, Ana Ignacia Rodríguez, la legendaria Nacha del movimiento del 68 y Victoria Moreno, viuda de Miguel Parra Simpson, estudiante del Comité de Lucha de Derecho, asesinado por los porros en el estacionamiento de la facultad en 1969. Ambas junto a un grupo de estudiantes y entre ellas y ellos, Pedro Castillo Salgado, con una figura que excedía en peso a la imagen con la que lo recordaba de joven, pero los contornos de su rostro habían ganado una expresión serena. Realizaban un mitin de protesta porque algún malvado había arrancado la placa que se había colocado meses atrás, en conmemoración a Miguel Parra y de Roberta Avendaño, la querida Tita, ex estudiante de la misma facultad, que participó activamente en el movimiento, y por tal motivo purgó varios años de cárcel. Esa vez hubo suerte, Ana Ignacia captó la atención de algunos medios, de tal manera que la misma directora de la facultad se vio obligada a recibir a los estudiantes que además de la placa plantearon otras demandas. Colocada por primera vez en 1970, durante 55 años la placa fue arrancada de las paredes una y otra vez, y debió reinstalarse por distintas generaciones de estudiantes que la consideraron herencia y símbolo de universitarios luchando por una sociedad mejor. Años antes, Pedro Castillo pasó el movimiento del 68, preso en una crujía del Palacio de Lecumberri, como tantos otros compañeros. En la noche del 26 de julio, casi a la misma hora de los enfrentamientos de preparatorianos contra granaderos, la entonces Dirección Federal de Seguridad y del Servicio Secreto realizó un operativo contra el Partido Comunista, PCM, con la finalidad de descabezarlo. Esa noche, la policía arrestó a Rubén Valdespino, Arturo Zama y Pedro Castillo Salgado dirigentes estudiantiles de la Facultad de Derecho e integrantes de la Juventud Comunista, hecho consignado en La izquierda estudiantil en la UNAM, de José René Rivas, p. 514. Como a la mayoría de los jóvenes y viejos presos políticos a Pedro le sentó bien la cárcel para el aprendizaje teórico, pudo acceder a lecturas básicas y afianzó algunas ideas importantes sobre el poder, la lucha de clases y el desarrollo del México de entonces. La convivencia y discusión en círculos de estudio carcelarios, entre viejos y jóvenes activistas de izquierda en ocasiones se transformaba en ríspida, pero todos estuvieron en la sintonía del aprendizaje. Desde entonces también se percibía que las posiciones de las izquierdas tendían a radicalizarse, igual que sucedía en la UNAM en huelga. Pedro fue un líder natural, con la impronta sinaloense característica de los de esa región, pero con habilidad social que le facilitaba hacer amigos. Padecía un prognatismo no grave, que tampoco le impedía llevarse bien con la gente; al contrario, a las mujeres les agradaba su carácter alegre, positivo, siempre con una broma que hacía reír. Durante su estancia en la crujía recibió con regularidad a una hermosa sinaloense que sin duda lo ayudó a superar las depresiones de lo que entonces se conocía como el carcelazo entre los presos. Fue liberado en marzo de 1971, a tres meses de inaugurado el régimen de Luis Echeverría. Atrás quedaron la masacre del 2 de octubre y el levantamiento de la huelga. En junio de ese año vino el planteamiento de salir a la calle nuevamente. La discusión entre el dilema de salir o no se dio en medio de feroces discusiones en el Comité Coordinador en las que Pedro participaba como representante de la facultad. Durante la marcha del 10 de junio, el grupo paramilitar de los halcones atacó primero con varas de bambú, pero al verse rebasados empezaron a utilizar rifles de alto poder y metralletas. En la refriega, con una vieja pistola escuadra 32, Pedro los enfrentó, haciéndoles bajas, logrando escapar en medio de la balacera. Fue de los pocos que instintivamente se habían preparado para la autodefensa ante una posible agresión. Con motivo de su fallecimiento, el Centro de Estudiantes de Derecho le ofrendó un homenaje el 2 de octubre en la facultad, y los primeros dos días de octubre, el Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos, y el Colectivo El Zenzontle, de la Casa de los Pueblos México, publicaron en Correo Ilustrado de La Jornada, sendas cartas enalteciéndolo como dirigente y activista de los movimientos sociales. Es decir, su actividad política a ras de tierra, continuó más allá de su vida estudiantil, como esos hombres y mujeres verticales que logran acompasar el ritmo de su propia existencia con el ritmo de las masas en los movimientos populares. Esos hombres y esas mujeres que se vuelven imprescindibles.
a asamblea de colectivos de gobiernos autónomos zapatistas y gobiernos en común denunció el pasado 28 de septiembre que, con apoyo de elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Fiscalía General del Estado de Chiapas y la policía municipal de Ocosingo, habitantes de Huixtán quemaron y destruyeron casas de bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), encargadas del trabajo colectivo de la región y de labores de milpa común que realizan con hermanos no zapatistas, y se adueñaron de un predio recuperado en 1994. La Fiscalía General del Estado reconoció estos hechos llamándolos operativo interinstitucional con el objetivo de ejecutar la restitución de un predio ubicado en el municipio de Ocosingo, y agregó que durante la diligencia se destruyeron casas de madera, sin detenidos. Cabe mencionar que se hizo entrega formal de 47 hectáreas del predio denominado Copropiedad Huixtán a sus respectivos propietarios, en presencia de los elementos del orden y con la delegación de gobierno de Ocosingo como testigos
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ace más de nueve años, los economistas del Fondo Monetario Internacional∏ Jonathan D. Ostry, Prakash Loungani y Davide Furceri (JPD, en adelante) publicaron el artículo Neoliberalismo: ¿sobrevalorado?
(Neoliberalism: Oversold?
, Finance & Development, junio de 2016). El texto acaso ha circulado escasamente en los medios académicos y económicos, aunque entraña gran importancia, especialmente para los críticos de esa corriente. Su mérito de entrada es la aceptación de que tal corriente existe; los neoliberales solían negar su existencia: es apenas un insulto, decían.
esús Vargas Valdés no tenía participación política alguna cuando comenzó el movimiento estudiantil-popular de 1968. Fue, literalmente, un cuadro que salió de la base. Por eso se siente un poco como esos revolucionarios que surgieron en 1910 y brincaron de la parcela a las tropas villistas o zapatistas.
ncreíble pero cierto. Hoy todo el mundo habla de Gaza, un pequeñísimo territorio en la costa del mar Mediterráneo de sólo 40 kilómetros de largo por 10 a 20 de ancho, el doble del tamaño de Washington DC, pero con el triple de la población de la capital estadunidense. Allá habitan 2.1 millones de los más de 5 millones de palestinos que viven en el mundo. En Gaza habitan los descendientes de los palestinos que quedaron como refugiados tras el establecimiento de Israel en 1948. Y hoy el gobierno israelí de Netanyahu busca el exterminio total de la población de Gaza, justificado como un mandato divino de Dios. Se trata de un acto genocida a todas luces inhumano que, sin embargo, responde a una mera idea religiosa: el sionismo. El sionismo es una ideología nacionalista que promueve la creación y el apoyo de un Estado judío independiente en su supuesta patria ancestral, la tierra de Israel
. El sionismo explica la actitud recalcitrante, extrema e intolerante de Netanyahu y del gobierno de Israel, que lo llevó a secuestrar a 500 activistas de 40 países que formaron la llamada Flotilla Global Sumud. La flotilla, que partió de Barcelona el 1º de octubre, transportaba alimentos, agua y medicinas, y reclamaba la apertura de un corredor marítimo humanitario hacia Palestina. La flotilla estuvo integrada por más de 40 barcos de países de América Latina, Europa, Asia, Oriente Medio y Estados Unidos. Fue un acto represivo que violó los tratados internacionales, y en el que muchos secuestrados fueron torturados física y sicológicamente. Ante ello, la solidaridad ciudadana con los palestinos no se hizo esperar por buena parte de los países y ciudades de Europa: Inglaterra, España, Francia, Irlanda, Italia, Portugal, etcétera, mientras los gobiernos europeos se mantienen silenciosos y, en consecuencia, cómplices del régimen de Netanyahu.
odo comenzó como un sueño: con la imagen de un hombre envejecido en un palacio ruinoso rodeado de vacas que se comen las cortinas del palacio. Todo es ayer, el eco de lo que fue, ahora que ya no puede repartir premios ni castigos. Es el viejo dictador abandonado que sufre y calla en medio de su decadencia.