FMI: falaz y chantajista // ¿9 billones de pesos de deuda? // ¿Rebelión en su granja
demás de utilizar su destartalada bola de cristal (la cual, tradicionalmente no da una), desde la fundación y puesta en marcha (1945), el Fondo Monetario Internacional se ha dedicado a “adivinar (siempre bajo su óptica de control) el futuro económico del planeta, y ha sido práctica común presionar y chantajear a más no poder a gobiernos y países para mantener el control y así evitar que sus pollos se salgan del corral, como en el caso de México, históricamente a los pies del organismo internacional.
A lo largo de los años, México ha firmado alrededor de 15 acuerdos
con el FMI: dos en el sexenio de Miguel Alemán; tres en el periodo que abarca del de Adolfo Ruiz Cortines al del genocida Gustavo Díaz Ordaz; dos con Luis Echeverría, y ocho adicionales en el lapso de José López Portillo a Ernesto Zedillo ( Las relaciones de México con el Fondo Monetario Internacional, José Aranda Izguerra. Facultad de Economía, UNAM 2005). También Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto caminaron de la mano del desinteresado
organismo financiero. El pollo, pues, siempre en el corral y con buenos modales.
Con López Obrador, nuestro país firmó una línea de crédito flexible
por 35 mil millones de dólares para prevención de crisis
, misma que no se utilizó dado que México mostraba gran solidez de sus fundamentos económicos y marcos institucionales de política económica y de su trayectoria de desempeño macroeconómico e implementación de políticas
(FMI dixit). La primera de estas líneas
las firmó Felipe Calderón, en 2009.
Y con la presidenta Sheinbaum… nada, por lo que el FMI aplicó su clásica técnica de presión y chantaje, al decir públicamente que en 2025 la deuda pública mexicana rebasará 60 por ciento de su producto interno bruto
, aunque paradójicamente al mismo tiempo estima que, en el mismo año, el déficit gubernamental se reducirá a 4 por ciento del PIB (1.7 puntos porcentuales menos respecto de 2024). El Fondo, pues, encabronado porque se le rebela el corral.
Ayer, la mandataria mexicana comentó este asunto: Hace dos días, el Fondo Monetario Internacional publicó un reporte que decía que México se iba a endeudar en los próximos años hasta 9 billones de pesos, decían, no sé cuánto. Y les contesté: no (lo va a hacer), pues, ¡qué no se dieron cuenta que aquí llegó la Cuarta Transformación, que ya no hay corrupción, que ya no hay privilegios! México no va a endeudarse, eso es absolutamente falso
.

¿Nueve billones de pesos de nueva deuda en sólo 12 meses? Aventurada, por decirlo suave, la chantajista versión del FMI. Sólo como una muestra: del inicio sexenal de Vicente Fox al de Enrique Peña Nieto (18 años), el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (el indicador más puntual sobre el endeudamiento público del país) se incrementó 8 billones 500 mil millones de pesos (a razón de un promedio anual de 472 mil millones), que ya es una barbaridad, sobre todo si se recuerda que ese monto se destinó, mayoritariamente, a pagar intereses del propio débito.
Pero el corral está agitado y endebles las cercas. Entonces, según el FMI, en sólo un año México se endeudaría a un ritmo promedio diario cercano a 24 mil 700 millones de pesos, o si se prefiere mil 29 millones por hora. Ridículo, igual que su pronóstico
de que en 2025 la economía nacional se hundirá (por no atender
las recomendaciones
del propio organismo monetario).
Pues bien, aunque se ofenda la destartalada bola de cristal del FMI, la información más reciente indica ( La Jornada, Julio Gutiérrez): “Contra todo pronóstico, la economía mexicana repuntó en febrero y revirtió dos meses consecutivos a la baja, dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía; al presentar el Indicador Global de la Actividad Económica, una aproximación al desempeño del producto interno bruto, el organismo indicó que la economía mexicana avanzó uno por ciento en su comparativa mensual –respecto a enero– con un impulso proveniente de las actividades secundarias, particularmente, de la construcción y las manufacturas.
Se trata de la mejor tasa de crecimiento desde abril de 2023, y se presenta durante el primer mes completo de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Las rebanadas del pastel
En 2024, la deuda pública de Estados Unidos equivalía a 121 por ciento de su producto interno bruto, y el FMI no dijo ni pío, aunque ello implica quiebra técnica del país. Lo mismo en los casos de Francia (113 por ciento), Gran Bretaña (101 por ciento), Japón (240 por ciento), Canadá (111 por ciento), Italia (135 por ciento). Entonces, a juicio del organismo financiero, hay de pollos a pollos.
Twitter: @cafevega