Lunes 28 de abril de 2025, p. 30
Teherán. El guía supremo iraní, el ayatollah Ali Jamenei, ordenó ayer una investigación exhaustiva
de las causas de la explosión ocurrida el sábado en el mayor puerto comercial de Irán, que dejó al menos 40 muertos y más de mil heridos.
Los responsables de la seguridad y de la justicia deben descubrir cualquier negligencia o intención
de causar esta explosión, indicó Jamenei en un comunicado.
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, quien también había ordenado la apertura de una investigación, visitó ayer el puerto, que seguía en llamas.
La detonación ocurrió en el puerto de Shahid Rajaee, cerca del estrecho de Ormuz, en el sur de Irán, por donde pasan 85 por ciento de las mercancías del país y una quinta parte de la producción mundial de petróleo.
De momento, 40 personas fallecieron debido a heridas causadas por la explosión
, informó en televisión Mohammad Ashouri, responsable de la provincia de Hormozgan, en el sur de Irán, donde se encuentra el puerto de Shahid Rajaee.
El estallido se debió probablemente al incendio en un depósito de materiales químicos, según la oficina de aduanas, y fue tan potente que se sintió y escuchó a más de 50 kilómetros, indicó la agencia de noticias Fars.
El ministro de Carreteras y Desarrollo Urbano, Farzaneh Sadegh, acudió también al lugar y declaró que sólo se había visto afectada una zona del puerto. Las operaciones de carga siguen desarrollándose con normalidad en las demás zonas
, aseguró.
El puerto de Shahid Rajaee, próximo a la ciudad costera de Bandar Abas, cuenta con muchos almacenes repartidos en 2 mil 400 hectáreas, el equivalente a unos 3 mil 400 campos de futbol.
La ONU, Arabia Saudita, Pakistán, India, Turquía, Rusia y Alemania, entre otros, enviaron sus condolencias tras la tragedia. El grupo libanés Hezbollah, aliado de Irán, también expresó su solidaridad por el trágico accidente
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