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Enseñan a seminaristas cómo tratar a quienes no son lo normalmente santos
 
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de noviembre de 2021, p. 16

Para enfrentar desafíos, como la pederastia clerical, la inclusión de sectores de la diversidad sexual y la perspectiva de género, la formación de los futuros sacerdotes está experimentando mejoras, aseguró Cristino Bonhert Bauer, presidente de la Organización de Seminarios Latinoamericanos (Oslam).

El también rector del Seminario Mayor de Paraguay Nuestra Señora de la Asunción aseguró que ahora también laicos participan en la formación de los seminaristas, incluidas mujeres, y no sólo se prioriza el aspecto teológico académico, sino también la honestidad y respeto, entre otros aspectos.

Hoy más que nunca la tarea de formación en los seminarios no es fácil. La problemática que conocemos (abusos sexuales a niños) que nos atañe, sobre todo a los sacerdotes y a la Iglesia, y por ello debemos dejarnos ayudar por muchos.

En la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, aseguró que el tema del respeto a la mujer es demasiado importante, la participación de la mujer en la formación es primordial, no sólo como personal de servicio, sino en las clases, en las materias, trabajando con el equipo de formadores, así que ahora también hay sicólogas y médicas.

Para disminuir las posibilidades de que entre los seminaristas haya abusadores de niños, se han dado cursos para dilucidar cómo detectar a estas personas y evitar su ordenación sacerdotal.

Saber cómo se puede detectar a un abusador en una casa de formación, un potencial abusador desde el punto de vista sicológico y espiritual.

También destacó que se fomenta la apertura a otras formas de pensar entre los estudiantes. Trabajamos el tema de comprender y entender mejor la cuestión de género, siempre se nos dificulta, no tenemos resuelto este tema.

Por eso “recibimos charlas y talleres en los seminarios (…). Siempre es un desafío cómo tratamos en la pastoral a uno que no piensa igual”.

Admitió que todavía es un pendiente cómo trabajamos con homosexuales, con las lesbianas, con personas que no son lo normalmente santos, es un desafío grande, pero estamos trabajando en esa línea.