El tener una formación universitaria no ha repercutido en mayores oportunidades de empleo en los pasados 18 años. De acuerdo con cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), al inicio del siglo XXI 16 por ciento de la población económicamente activa que estaba desocupada, es decir, sin empleo, tenían estudios superiores; en el presente año la cifra creció a 28 por ciento.

Ello representa que del millón 858 mil 160 personas desempleadas que reporta la dependencia al cierre de junio de 2018, poco más de medio millón (520 mil 240) cuentan con estudios universitarios.

Este sector sólo es superado por los desocupados con estudios de secundaria que alcanzan 35 por ciento, es decir, 650 mil 300 individuos en el país. En el año 2000, la STPS registró que este sector representaba 38 por ciento de la población desocupada.

El documento elaborado por la Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral de la dependencia indica que hace 18 años 11 por ciento de las personas desocupadas tenían estudios de nivel medio superior. En el presente año, representan 21 por ciento, es decir, existen 390 mil 180 individuos con dichos estudios en busca de trabajo formal.

Mientras que la población desempleada con estudios de primaria bajó: En 2000 representaba 31 por ciento y era el segundo sector más numeroso en este renglón, pero en 2018 descendió a 14 por ciento, por lo que ahora hay 260 mil 120 personas en este grupo.

Además, 1 por ciento de los desempleados en 2018 (18 mil 580 personas) no tiene ningún tipo de estudios. Hace 18 años este sector representaba 4 por ciento de los desocupados en la nación.

La estadística también muestra cambios de acuerdo al sexo. En 2000 los varones representaban 56 por ciento de los desempleados, ante 44 por ciento de mujeres y en el presente año los hombres alcanzan 60 por ciento de la población desocupada y las mujeres, 40 por ciento.

Las entidades que muestran mayor desocupación en el país son Tabasco y Ciudad de México, con índices de desempleo de 6.4 y 5.1 por ciento, respectivamente.

Ambos casos son los que se ubican a mayor distancia de la media nacional, que se sitúa en 3.3 por ciento de personas económicamente activas desocupadas. Le siguen en este renglón el estado de México, Nayarit y Coahuila, todos con una tasa de desempleo de 4.1 por ciento.

Entre los estados con menor índice de desocupación se encuentran Guerrero y Oaxaca, sin embargo, ambos encabezan la lista, junto con Chiapas, como las entidades donde más se disparan los niveleles de informalidad laboral, superando incluso 80 por ciento de la población económicamente activa, además de tener la menor cantidad de trabajadores asalariados.