La búsqueda de empleos en el país no sólo cambió para pasar de los métodos tradicionales a la búsqueda por sitios web, sino que ahora los trabajadores toman como una de sus principales motivaciones el llamado salario emocional, que representa una serie de factores extras al sueldo, como las oportunidades de crecimiento, balance con vida personal, cercanía del centro del trabajo o valor de la empresa.

La edición 2018 del Estudio sobre Búsqueda de Empleo por Internet en México de la Asociación de Internet .mx presentada ayer, muestra diferencias en los objetivos al momento de buscar empleo, pero también hay variaciones notorias según la edad.

Noventa por ciento de los encuestados coincidió en que al momento de buscar trabajo procura que éste ofrezca oportunidades de desarrollo profesional, mientras que 81 por ciento se dijo más interesado en el sueldo. Sin embargo, la mayoría de los que buscaron como prioridad el ingreso corresponde a personas mayores de 54 años y el resto tiene otras prioridades.

Las entrevistas de trabajo también ha cambiado, explicó Sergio Carrera, vicepresidente de investigación de la asociación: “antes uno decía lo que podía hacer y la empresa respondía ‘nosotros te avisamos’. Ahora se pregunta qué quiere, qué espera o cómo se ve”.

Ello obliga a las empresas a cambiar sus costumbres como reclutadoras. Ya no dicen que quieren contratar un contador, sino para qué lo quieren y cómo esa persona puede desarrollar sus capacidades.

Los de la generación de 38 a 53 años y los llamados milennialls (24-37 años) coincidieron en que su prioridad al buscar trabajo son las oportunidades de desarrollo profesional, mientras que los de la llamada generación Zeta (23 años o menos), buscan, además, un buen ambiente laboral.

Los millennials y los de la generación Zeta dijeron estar dispuestos a mudarse en 80 por ciento, pero de acuerdo con las oportunidades de desarrollo y 77 por ciento priorizó las prestaciones.