Italia. Fiat Chrysler Automobiles NV dijo ayer que investigará el accidente en que murió el actor de Viaje a las estrellas Anton Yelchin cuando utilizaba su Jeep Grand Cherokee 2015, modelo que la firma había llamado a revisión. Yelchin, de 27 años, falleció cuando su camioneta lo aplastó contra una reja en su casa de Los Ángeles, informó la policía el domingo. Fiat Chrysler llamó a revisión en abril más de 1.1 millones de autos y camionetas en todo el mundo, porque los vehículos podían seguir moviéndose luego de que el conductor se bajara, tema relacionado con 41 lesiones, 212 choques y 308 reportes de daños a propiedad. En una carta enviada el 24 de mayo a sus concesionarios, Fiat Chrysler dijo que pensaba tener el software necesario para arreglar los vehículos a más tardar en julio o agosto. La compañía había señalado previamente a los propietarios que esperaba hallar una solución permanente en el cuarto trimestre. El portavoz de Fiat Chrysler, Eric Mayne, dijo que la compañía realizará una investigación completa sobre el accidente de Yelchin. Es prematuro especular sobre la causa en este momento, subrayó.

Houston. Dos años tras el peor desplome del precio del petróleo en una generación, los productores independientes estadunidenses de mediano y gran tamaño sobreviven e incluso atisban crecer de nuevo, con el barril acercándose ahora a los 50 dólares y frustrando con su resistencia a la OPEP y a Arabia Saudita. Que gigantes de los hidrocarburos no convencionales como Hess Corp, Apache Corp y otras 25 empresas repeliesen el intento de la OPEP de marginarlos, habría sido impensable hace sólo unos meses, cuando el petróleo cayó a 26 dólares y se temían quiebras. Para recuperar cuota de mercado, la OPEP siguió bombeando petróleo a finales de 2014, a pesar del exceso de oferta mundial. El objetivo era hacer bajar más los precios para echar del mercado a los productores con mayores costos, y el petróleo de esquisto era considerado especialmente vulnerable. El sufrimiento fue grande. Los ingresos del sector cayeron más de 30 por ciento interanual en 2015, el número de plataformas de perforación cayó más de 70 por ciento respecto a cuando el petróleo estaba aún arriba de 100 dólares por barril, y decenas de pequeños productores se declararon en quiebra.

El desplome de los ingresos por la venta de crudo (que este año caerán alrededor de 20 por ciento respecto de 2015) y la disminución de las exportaciones no petroleras por la debilidad del mercado estadunidense provocarán que este año el déficit de la cuenta corriente sea mayor a la del año pasado (fue de 2.8 por ciento del producto interno bruto, el más alto de la última década), lo cual se traducirá en una presión importante hacia la depreciación del tipo de cambio, que se mantendrá en el mediano y largo plazos, alertó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).