París. Francia anfrontó una nueva serie de huelgas en diversos sectores y servicios, como el de transporte en trenes y energía eléctrica, tras las movilizaciones convocadas por tres grandes sindicatos franceses que buscan obligar al gobierno a derogar una controvertida ley laboral que, afirman, creará más trabajos mal pagados, afectará los derechos de los trabajadores y empeorará las condiciones laborales; 15 por ciento de los trabajadores del servicio de trenes del país suspendieron su actividad laboral, lo que significa que cuatro de los 10 sistemas de trenes regionales funcionaron y que 30 por ciento de los enlaces entre ciudades estaban en operación, indicó la compañía estatal de ferrocarriles SNCF. Sólo 40 por ciento de los trenes de alta velocidad TGV mantuvieron sus horarios sin cambios. El servicio Eurostar, que conecta a París con Reino Unido, y el servicio Thalys, que conecta con Alemania funcionaron con normalidad, pero los trenes que van a España e Italia suspendieron operaciones. Por otra parte, una huelga realizada por 9 por ciento de los trabajadores de una compañía pública francesa dejó sin energía eléctrica a más un millón de hogares en la capital francesa y sus suburbios. Un total de 125 mil familias sufrieron apagones en Saint-Nazaire, en el oeste de Francia.