Rictus del poder
Chuchos se defienden
Peña, China, negocios
Protestas redobladas
Nuevo presupuesto sin blindaje anticorrupción
El ojo morado del presidente Peña
Consultas populares suben salarios en EU
Petróleo: mal y de malas
Tres elementos en contra
México: cae producción
El caso Iguala
Algo no cuadra
Ya están detenidos, ¿y...?
Memorial de agravios
Se pospone Tertulia en memoria de Efraín Huerta en la UNAM
n día después de las elecciones intermedias que derivaron en un triunfo mayoritario de los candidatos del Partido Republicano en ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos, el presidente Barack Obama dijo que escucha el reclamo de quienes votaron en contra de su partido y a favor de la oposición, ponderó el avance de esta última y la convocó a trabajar por el pueblo estadunidense
. A renglón seguido, el mandatario anunció que adoptará medidas unilaterales para hacer avanzar algunos de los puntos más relevantes de su programa político, en particular el tan anunciado giro en la política migratoria, y ratificó su promesa de disminuir el número de deportaciones e incrementar la seguridad fronteriza.
Enorme dolor por Ayotzinapa
ara quienes trabajamos en la educación (docentes, administrativos y de apoyo) de los jóvenes, particularmente en el Centro de Estudios de Bachillerato licenciado Jesús Reyes Heroles de la SEP, es un enorme dolor y una gran preocupación el que jóvenes estudiantes sean reprimidos, desaparecidos, torturados o asesinados por luchar por mejores condiciones de vida, por mejores condiciones de estudio.
os papás de antes advertían siempre del peligro que representaban las malas compañías. Yo no tenía muy claro qué quería decir eso, que así dejado a la imaginación podía significar cualquier cosa, desde amigas que fumaban hasta amigos adolescentes que veían películas para adultos. El problema de las malas compañías era el mal ejemplo, la influencia nefasta que podían ejercer, las mañas que enseñaban; en un descuido podían arrastrarnos al abismo de su propia perversión. Todo sugiere que alguien olvidó advertir a los partidos de oposición que no debían acercarse demasiado a los priístas, si no querían volverse como ellos. Porque entre los reproches que podemos hacerles, uno muy principal es que ante la oportunidad de transformar el sistema político que nos legaron los Echeverría y los Martínez Domínguez de este mundo, sólo han contribuido a reproducirlo.
ste otoño, el panorama reposado –sin sacudidas bruscas y con un alto nivel de precios, de unos 100 dólares por barril como cota inferior– presente en el mercado mundial de petróleo desde comienzos del decenio se disipó con brusquedad. Hacia mediados de junio, el Brent, que funciona como marcador global, alcanzó el nivel de 115 dólares por barril. La generalización a la baja de las cotizaciones se produjo el 15 de octubre. Ese jueves negro
las primeras caídas del Brent se vieron acompañadas y superadas por las del WTI, que rompió la cota de los 80 dólares por barril, situándose en 79.78, el nivel más bajo desde junio de 2012. Por su parte, para finales de mes el Brent se cotizó en 86.5 dólares, con caída del orden de 25 por ciento. Las luces de alarma se encendieron en las sedes de todos los participantes en el mercado y de no pocos gobiernos.
uchos nos hemos preguntado ¿por qué la muerte de seis personas, entre ellas tres normalistas, y la desaparición de 43 normalistas, que siguen sin aparecer, ha provocado una indignación tan extraordinaria que no sólo ha movilizado a una parte importante de la sociedad mexicana sino que ha traspasado las fronteras nacionales? La verdad es que desde hace muchos años la población mexicana está enfrentando sucesos terribles en los que se ven involucrados no sólo la delincuencia organizada, sino muchos de los cuerpos de seguridad del Estado, políticos, las instituciones de impartición de justicia, coludidos con esa delincuencia. No es extraño escuchar a algunos analistas que caracterizan a México como un Estado fallido, o como un narcoestado. A cual peor.
as palabras a fuerza de usarse se desgastan, o lo que es igual: pierden su sentido originario. Así ha ocurrido con el término pacto
pronunciado como salvavidas cuando las soluciones habituales ya no sirven para atender los problemas. La historia reciente registra muy publicitados acuerdos en materias espinosas –seguridad, por ejemplo– que no se tradujeron en un golpe de timón reconocible y aceptable. Sin embargo, ante la crisis nacional derivada de los terribles acontecimientos de Iguala, cuando aún falta por develar el misterio de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, se trae a colación la necesidad de formular un pacto para atravesar el desierto de la desilusión moral que se cierne sobre el país. La indignación aísla al poder, lo cuestiona, pero también le genera un vacío internacional cuando menos lo esperaba. En ese sentido el gobierno y el país se hallan en un punto de inflexión que definirá el curso de la política en los años venideros.
as elecciones parciales del 4 de noviembre en el imperio en decadencia han confirmado el rechazo a la gestión del presidente Barack Obama, al sistema de partidos políticos dominantes y, también, que el dinero es el que compra los cargos políticos en el país de la democracia. Nada menos que 4 mil millones de dólares costaron los comicios.
espués de seis años la Reserva Federal estadunidense decidió a poner fin a las compras de valores financieros de mediano y largo plazos, conocidas como relajamiento cuantitativo. La consideración básica para detener esta política monetaria laxa fue que la economía ha mostrado un dinamismo que permitió disminuir la tasa de desempleo, al tiempo que el producto crecía a ritmos mayores a los previstos. Las tasas de referencia, por su parte, se mantendrán en su límite de prácticamente cero, por lo menos hasta mediados del año próximo. El impacto global de la decisión de la Fed será moderado.
a violencia es un grave problema de salud pública, además de sanidad en la República. Hay abundantes evi- dencias internacionales de que está ligada a la desigualdad y no con la pobreza.