Después de años de resistencia de algunos profesionales de la medicina a la idea de una base genética de la esquizofrenia, el estudio más reciente la comprueba más allá de toda duda, señaló Michael O’Donovan, profesor de genética siquiátrica en la Universidad de Cardiff, en la imagen
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Es absolutamente inobjetable que la genética participa en la enfermedad
, dice investigador
Científicos, más cerca que nunca de entender la interacción entre las unidades cromosómicas y la crianza, que aumenta el riesgo de padecimiento
La riqueza del hallazgo potencia el desarrollo de nuevos tratamientos, explica Michael O’Donnovan, de la Universidad de Cardiff
Steve Connor
Arturo Sánchez Jiménez