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Autonomía constitucional del Coneval, ¿avance o retroceso? / I

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Hasta pronto, Gabo

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Intentos de chantaje y presión

Carlos Fernández-Vega
La Jornada Michoacán
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Iglesia: contra la opacidad

Tiempo de Blues

Singin' in the Rain: una tarde en la Cineteca Nacional

Raúl de la Rosa
Gabriel García Márquez, siempre
E

l fallecimiento de Gabriel García Márquez, ocurrido ayer en esta capital, ha puesto de luto a América Latina. Varias generaciones de este continente se asomaron por primera vez al milagro de la literatura en las historias urdidas por ese colombiano y mexicano mundial que al mismo tiempo fue, durante toda su vida, tan fiel a su región natal en el Caribe. Están de luto los lectores, en general, pero también diversos gremios: el literario, el periodístico y el cinematográfico, en particular, en los cuales Gabo dejó una huella de creación, trabajo y generosidad.

El Correo Ilustrado

Los mejores se nos van

A

hora/ ahora sí que voy a llorar sobre esta gran roca sentado/ la cabeza en la bruma y los pies en el agua/ y el cigarrillo apagado entre los dedos

Adiós, papá grande
Las herencias de Gabo
E

s un lugar común pero es cierto: Gabriel García Marquez murió, ya inmortal, a los 87 años, con más de 20 millones de copias vendidas de Cien años de soledad. Son varias las herencias que nos dejó:

Adiós, papá grande
Lo que sé de Gabriel
C

onocí a Gabriel García Márquez hace 42 años, una noche de tormenta, en el barrio de Bocagrande, en Cartagena. Me lo presentó Gonzalo Mallarino, su compañero de Facultad de Derecho en la Universidad Nacional, y ya su admirador irrestricto. Las palmeras casi tocaban el suelo por las fuerzas del viento y los cocos verdes se estrellaban en el pavimento con su ruido sordo, ya faulkneriano.

Javier Aranda Luna
Álvaro Mutis
La invasión de energos
E

n California existe el mayor yacimiento de gas shale en territorio estadunidense, y en Texas, uno no muy menor.

El SME y la electricidad en la hora cero
L

a historia se remonta a 1992 y la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en cuyo marco Salinas de Gortari promovió una contrarreforma a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, avalada por la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) de aquel entonces. Los cambios a la ley eléctrica, particularmente a su artículo 3, permitieron la inversión de capital privado en la generación, pese a violentar la exclusividad de la nación en la prestación del servicio público eléctrico, tal y como lo establecía el viejo párrafo sexto del artículo 27 constitucional, hecho añicos en diciembre de 2013.

Abraham Nuncio
José Antonio Almazán González
Defendernos colectiva y comunitariamente
L

a situación mundial es muy grave. Cuando aún no se apagan las llamas de la guerra civil en Siria, la crisis en curso en Ucrania amenaza con elevar la tensión, a la espera de que se abran nuevos frentes en el conflicto global. La región sudamericana aplazó, por ahora, una escalada mayor en Venezuela gracias a la presencia disuasoria de la Unasur.

¿Nuevo alineamiento geopolítico?
D

ifícil de comprender el retroceso en la resolución del pasado 12 de abril de la 47 sesión de la Comisión de Población y Desarrollo de la ONU. A 20 años de la conferencia de 1994, en que se mostró que no tiene por qué haber conflicto entre las demandas de desarrollo y los derechos humanos, Nafis Sadik abrió la sesión afirmando: no es lo mismo considerar a la población como objeto que reconocer que está conformada por individuos autónomos y tomadores de decisiones. Aunque el crecimiento poblacional ha descendido, la población continúa creciendo: para 2030 se agregarán otros mil millones. Alimentar a 8 mil millones de personas requiere incrementar la producción de alimentos en 50 por ciento, 45 por ciento más de energía y 30 por ciento más de agua potable, y se desconoce cómo enfrentar los efectos del cambio climático. El crecimiento poblacional depende de decisiones individuales y libres; cuando las mujeres eligen el número de sus hijos las familias pueden invertir más en cada hijo, y cuando se invierte más en las hijas se logran mejores niveles de educación y salud para las nuevas generaciones. Estas tendencias multiplican los efectos en las comunidades y en las naciones, porque contribuyen al desarrollo económico, al combate a la pobreza y, en gran escala, a la adaptación del cambio climático. Actualmente mil 400 millones viven en extrema pobreza, con menos de un dólar y medio al día. La distancia entre ricos y pobres es abismal: los 10 países más pobres manejan la misma masa económica que el hombre más rico del mundo. El mayor crecimiento de la pobreza y de la población se encuentra en los países de África y al sur de Asia. Pero en todo el orbe persisten desigualdades entre mundo urbano y rural, hombres y mujeres, poderosos y excluidos. Las desigualdades de género afectan la vida de las mujeres en la casa y en el empleo, en la vida privada y pública. La salud sexual y reproductiva es un factor vinculado a la pobreza. La mayoría de las mujeres pobres tienen poca escolaridad y no tienen acceso a los anticonceptivos ni a la atención apropiada de sus partos. Más de la mitad de las niñas de países con bajo desarrollo ya están casadas y sufren graves consecuencias por maternidad temprana: trabajo duro, débil salud y corta vida. Ellas no tienen la opción de elegir, los partos amenazan su vida y salud, cada año mueren 47 mil mujeres por abortos inseguros y millones acarrean consecuencias por embarazos inoportunos. Muchos países pobres tienen leyes restrictivas y, aun donde el aborto es legal, el acceso se complica. No se entiende por qué sigue siendo un asunto tan sensible, cuando se trata de una práctica necesaria e inevitable, porque la anticoncepción no es universal ni es perfecta y los seres humanos son falibles. El incremento de las violaciones aumenta la necesidad del aborto. La educación sexual y la salud reproductiva son deficientes: ni siquiera las mujeres casadas están protegidas de embarazos no deseados. No hay peor amenaza a los derechos humanos que reproducir el actual patrón desigual de desarrollo, la explotación irracional de recursos y el desbalance entre población y cambio climático.

Raúl Zibechi
Gabriela Rodríguez