La actuación de la policía en la trifulca ocurrida ayer en la estación San Antonio Abad del Metro con vagoneros invidentes fue en cumplimiento a la norma que rige al Sistema de Transporte Colectivo (SCT), señaló Juan José García Ochoa, subsecretario de Gobierno del Distrito Federal.

Entiendo que se trata, simple y sencillamente, de la aplicación de la ley, pero se va a revisar, por supuesto, qué fue lo que sucedió, manifestó el funcionario en entrevista luego de participar en la presentación del Diagnóstico sobre el derecho a defender los derechos humanos.

Aseguró que se garantizarán los derechos humanos de las personas que hayan sido detenidas y se investigará las presuntas agresiones del personal de seguridad del Metro a los vendedores, aunque en principio, dijo, lo que sucedió es que hubo “una resistencia al operativo” implementado por las autoridades.

Agregó que de manera gradual se incrementará la vigilancia en el Metro, para que se pueda cumplir estrictamente lo que ya está establecido en las normas de funcionamiento del Sistema de Transporte Colectivo, como evitar el comercio ambulante en los trenes, aunque dijo que no sólo se utilizarán esquemas de seguridad, sino, ala par, se les darán oportunidades de empleo.

Se trabaja con invidentes

Los comerciantes invidentes no forman parte del acuerdo alcanzado con 21 organizaciones de comerciantes ambulantes para que dejen de ejercer esta actividad en el STC, aunque –señaló el subsecretario– desde hace años se trabaja con ellos otorgándoles capacitación para que puedan emprender sus propios negocios.

Lo que se busca, dijo, es reforzar las estrategias con las asociaciones de personas ciegas y débiles visuales, de allí que se trabaja con las autoridades del Metro en el establecimiento de 120 puntos fijos de venta, por medio de permisos administrativos temporales revocables, para regularizar su situación.

Se trabaja de forma exitosa con ellos; ya se había trabajado con ellos, hay muchos acuerdos y la idea es fortalecer ese programa, subrayó García Ochoa.