Durante el operativo para impedir que comerciantes informales vendieran dentro de las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (SCT), éstos enfrentaron a elementos de la policía capitalina para evitar ser detenidos en estaciones de la línea 2, antes del mediodía de ayer.

En total, 71 personas, la mayoría invidentes, fueron detenidos afuera de la estación San Antonio Abad del Metro. De ellas, 41 fueron llevadas al Ministerio Público y 30 al juzgado cívico, informó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), Jesús Rodríguez Almeida.

Detalló que las personas detenidas jalaron las palancas de emergencia de los vagones para detener la marcha del tren y así evitar el operativo que buscaba inhibir la presencia de vendedores en las instalaciones del SCT.

Rodríguez Almeida dijo que esto ocasionó disturbios y puso en riesgo la operación del sistema de transporte, así como la seguridad de miles de personas que diariamente viajan en él.

De acuerdo con las autoridades, el servicio fue suspendido alrededor de 40 minutos en la estación San Antonio Abad, ya que ahí fueron concentrados los comerciantes para retirarlos de los vagones.

Cuando llegaron las patrullas para conducirlos a la agencia del Ministerio Público o al juzgado cívico, la concentración de vagoneros derivó en gritos, empujones y golpes entre los comerciantes y los elementos de la policía bancaria e industrial.

El ingreso de usuarios a la estación fue suspendido para evitar la entrada de un mayor número de ciegos, que buscaban rescatar a sus compañeros, mientras otros se tiraban al piso para impedir su detención, como sucedió en la correspondencia de la estación Pino Suárez.

Se niegan a salir

Desde las 10 horas, en estas estaciones aumentó la presencia policiaca, ya que los vagoneros se negaron a dejar de vender su mercancía y ocupar alguno de los más de 100 espacios que les fueron asignados por la anterior administración, a fin de evitar su caída a las vías, como ha sucedido en siete ocasiones.

Para eludir su remisión, un invidente se tiró al piso y empezó a emitir sonidos guturales, llamando la atención de los usuarios, quienes fueron obligados a transbordar por el lado izquierdo de la correspondencia de la línea 2 a la 1, al cerrarse el ala derecha por unos minutos.

Algunos usuarios sacaron sus teléfonos para grabar el hecho, mientras los gritos de ¡déjenlo en paz, está ciego, sólo quiere trabajar!, siguieron. Con cuidado, eviten lastimarlo, pedía un policía a sus compañeros, a quienes les costó trabajo incorporarlo.

Los operativos de remisión contra vendedores ciegos se incrementaron en las líneas 1, 2 y 3, y continuarán en los siguientes días. La medida se aplica desde el pasado lunes contra los vagoneros y bocineros, como parte del acuerdo para inhibir el comercio informal en las instalaciones del organismo de transporte.