La terca realidad
Análisis alucinados
Más control gringo
El ABC de lo impune
Informe en la Corte
Tarjetas de crédito: $19 mil millones en cartera vencida
GM mueve sus piezas para ir sobre Toyota
Estiman que el peso podrá sostenerse en 13 por dólar
Guardería ABC: confirma la SCJN denuncias al cabo de 9 meses
Negligencia y mentiras de instancias federales
Feria de contratos públicos para fines privados
Rayadas de Parral
Bebop, jazz, Isabel y Héctor
as conclusiones del informe preliminar elaborado por la Comisión Investigadora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno al incendio de la guardería ABC, en Hermosillo, Sonora, en el que murieron 49 niños y otros 70 resultaron lesionados, tendría que cimbrar a las instituciones federales, estatales y municipales, y al país en general, y dar paso a un profundo e inmediato proceso de rectificación por parte de los poderes públicos involucrados en la tragedia.
Huella de Montemayor en el pueblo vasco
esde Euskal Herria también te recordaremos como un gran hombre y luchador social. Siempre recordaremos tu grata y solidaria compañía entre los muros del Reclusorio Norte.
na vez te dije que viejos rojos, viejos rockeros y viejos novelistas nunca mueren y me propusiste que añadiera a la lista a los cantantes de ópera. Tengo que confesarte que nunca lo hice.
M
i padre llegó y se metió a la casa de mi abuelo, como ya lo conocían, había confianza. Se metió hasta el cuarto de mi madre y la sacó, la subió a su caballo y se la llevó a Anenecuilco. Luego nací yo.
Ana María Zapata Portillo, hija del general Emiliano Zapata y de Petra Portillo Torres murió en la madrugada del 28 de febrero. Había nacido el 22 de julio de 1915 y era la segunda hija del general Zapata.
nte la superficialidad del pensamiento, la política, las críticas y hasta de los premios, características de hoy, toparse con un hombre como Carlos Montemayor era de entrada y a la primera frase un contraste, una convocatoria a bajar a lo profundo, indagar, buscar la esencia de las cosas y estar ante la consigna de lo humano.
entro de los graves escenarios de crisis en todo el país se está perfilando la discusión de unas propuestas de reforma política que de nueva cuenta olvidan la dimensión profunda del México pluricultural, y quienes pretenden abordarlo terminan enfocando las baterías a la representación política, cuestión que resulta menor ante la dimensión de vincular el derecho de los pueblos indígenas a la reforma del Estado. Evidentemente la clase política actual no está para reformas estructurales, éstas tendrían que devenir un nuevo pacto social .
stas ruinas sobre las que escribiré una vez más, no son las que vemos como signos del esplendor de las culturas mexicanas prehispánicas, sino de las que hallan en el diccionario de sinónimos palabras desdichadas como quiebra, bancarrota, decadencia, depresión, hundimiento, insolvencia, desgracia, miseria, desastre, desolación, destrozo. Hablo, una vez más, de la educación básica de México; de esta ruina resultado de la implacable tarea de exterminio de la educación de los niños, llevada a cabo por el SNTE, con la complicidad activa del Poder Ejecutivo y del Legislativo, durante décadas, desde los años sesenta hasta la fecha.
odo mundo lo sabe, pero muchos hacen como que no se dan cuenta: la guerra contra el narcotráfico, tal como está planteada en México, es una guerra perdida. Lo saben quienes la han declarado y han convertido al país en un territorio ensangrentado. También lo saben, aunque lo reconocen sólo en privado, algunos intelectuales afines al gobierno de Felipe Calderón. Lo saben los altos mandos de las fuerzas armadas, los narcotraficantes, los dirigentes de los partidos políticos, los medios de comunicación. Lo saben muchos mexicanos. El actual gobierno panista terminará en algún momento. Se nos dirá que la tarea no pudo ser concluida, pero que hubo avances sustanciales. Eso será cierto si consideramos como logros nuestra adaptación a las ejecuciones de personas inocentes y a ver rodando cabezas por las calles.
ndré Breton llegó a México con su mujer en abril de 1938. Antes de su arribo, Agustín Lazo publicó en Cuadernos de arte núm 2, ediciones de la Universidad, una Reseña sobre las actividades sobrerrealistas
, que entonces fue el principal, pero no el único ensayo realizado por un mexicano sobre el movimiento. Tradujo el término literalmente al español y otros colegas suyos así lo hacían, aunque no Luis Cardoza y Aragón , quien participó en las filas surrealistas.
arlos Montemayor me preguntó, no sin mostrar su asombro y su curiosidad, durante la presentación de Castillos en el infierno, en 2006, por qué le dediqué esta novela. Eran tantos los motivos que balbucí una vaguedad sobre las afinidades electivas. Un equívoco pudor, y mi alergia al florilegio de elogios mutuos que más engañosos parecen entre más se expresan, me impidió decir en público, y en privado, la deuda que tenía con él.
a violencia de Estado agravia a la sociedad. Es insultante que la policía y el ejército, que debían servir de custodios de la libertad, priven precisamente de la libertad a ciudadanos inocentes e inermes. Agravia que el Ministerio Público, que debe asegurar la procuración de la justicia, pisotee los derechos de los ciudadanos. Se agravia a la sociedad cuando los jueces encarcelan, procesan y condenan injustamente en vez de fungir como garantes de la justicia en la sociedad entera. Es el mayor agravio que las autoridades políticas repriman y dejen una estela sangrienta en la sociedad a la que debían servir, proteger y salvaguardar. Estos agravios son injustificables en la conducta del ejército, cuerpos policiacos, jueces y autoridades políticas en los casos aberrantes de desprecio a los derechos humanos y civiles de los campesinos, carpinteros, profesores y regidores Loxichas aprehendidos en el año 1996 y que en 2008 siguen defendiendo su dignidad e integridad moral y social. No hay justificación ni dignidad en ninguna autoridad cuando la violencia de Estado se vuelve contra la sociedad misma.