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Portada
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La capacidad local para la conservación de los humedales de Alvarado, Veracruz
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Unidos por el agua: regulación ecológica de la cuenca del río Manialtepec, Oaxaca
Juan José Consejo y Dionisio López
La electrificación rural en Cuba como recurso comunitario para la sustentabilidad
María Rodríguez Gámez
Asociación Agroecoturística de La Argentina de Pocora, Costa Rica
Karla Pérez Fonseca y Karla Molina Villalobo
Correo electrónico: [email protected]
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Unidos por el agua: regulación ecológica de la cuenca del río Manialtepec, Oaxaca
Juan José Consejo
Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO)
Dionisio López Ramírez
Presidente del Comité de Representantes para la Protección de la Cuenca del Manialtepec
Manialtepec, Oaxaca, México
Unidos por el Agua es un programa de regulación de cuenca que los pobladores asentados en los alrededores de la laguna de Manialtepec, el Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO) y otras instituciones iniciamos a finales de 1996, para proteger el patrimonio natural de la región y mejorar las condiciones de vida de sus cerca de 30 mil pobladores, pues la laguna y la cuenca en general son sitios de especial importancia biológica y social.
Sin embargo, todo este patrimonio enfrenta severas amenazas: cambios de usos del suelo, explotación clandestina de plantas y animales, técnicas productivas inapropiadas y vertimiento en ríos y arroyos de agroquímicos, basura y aguas negras, entre otras.
Como resultado, la cuenca sufre ya deforestación, erosión de los suelos, disminución de las poblaciones silvestres de muchas plantas y animales y de la productividad agropecuaria, contaminación y azolve de la laguna. Para colmo, los huracanes Paulina y Rick en 1997 y el terremoto de 1999 causaron enormes daños en la naturaleza y los pueblos de la cuenca, que se sumaron a los procesos destructivos previos y han hecho aun más difíciles las condiciones de vida de sus habitantes.
Puesto que el empeño requerido para resolver los problemas del agua en esta región, como en muchos otros lugares de México, sólo podrá tener éxito con base en una amplia y eficaz concertación de los esfuerzos públicos y privados, el principal instrumento de nuestro trabajo ha sido el Comité de Representantes para la Protección de la Cuenca del Manialtepec, un grupo de información, consulta, planeación y concertación.
Se formó en julio de 1999 con integrantes que estaban convencidos de que hacía falta, con urgencia, realizar un esfuerzo de gran envergadura que detuviera los procesos destructivos, revirtiera las tendencias de los últimos años e impulsara la regeneración de la naturaleza de la región. De igual manera consideraron que tal empeño sólo tendría éxito si se realizaba con base en una estrecha concertación de las voluntades de todos y una apropiada coordinación de los esfuerzos públicos y privados.
Actualmente está formado por representantes de las comunidades de la cuenca, las autoridades municipales y agrarias de Santos Reyes Nopala, San Pedro Tututepec, San Pedro Mixtepec, San Gabriel Mixtepec, San Juan Lachao y Santa María Temaxcaltepec, representantes de organizaciones no gubernamentales, organizaciones locales, gobiernos estatal y federal, grupos privados y centros de enseñanza e investigación, y se reúne en asamblea pública cada dos meses en distintas comunidades de la cuenca.
Usando el agua como elemento unificador de esfuerzos, en el comité trabajamos simultáneamente en la concertación, al fortalecer mecanismos para que todos los sectores y personas interesados nos pongamos de acuerdo; realizamos estudios sobre la región en su parte natural y social; impulsamos la elaboración conjunta de un plan sobre el uso del patrimonio natural y el territorio; aplicamos herramientas técnicas para asegurar las fuentes de agua, restaurar los sistemas naturales, mejorar la producción e incrementar las condiciones de vida locales. Finalmente, divulgamos las experiencias e impulsamos el intercambio de la experiencia adquirida, del saber, entre las comunidades.
Todo esto se ha logrado al combinar la defensa ecológica con el bienestar de la población, desde una perspectiva de concertación y autogestión. Se trata de armonizar tres elementos:
El primero es la búsqueda de nuevas aproximaciones teóricas en el campo de la conservación que sustituyan a las que actualmente están en boga pero que resultan inapropiadas e ineficaces, el desarrollo sustentable, la preeminencia de lo global sobre lo local, y la concepción de las áreas protegidas como enclaves aislados de la gente a la que se culpa de las crisis ambientales.
El segundo elemento de la estrategia es llevar a cabo acciones concretas de promoción y recreación de tecnologías alternativas, en particular las relacionadas con el manejo del agua y los suelos.
En tercer lugar, se trata de reunir los conocimientos y formas de organización tradicionales de las comunidades oaxaqueñas y los conocimientos y técnicas modernos, como las ciencias ecológicas, las facilidades de cómputo y los sistemas de información geográfica, con el fin de llevar a cabo un efectivo ordenamiento ecológico.
El programa de Manialtepec ha sido premiado por Fomento Social Banamex y propuesto como estudio de caso valioso e innovador por el Consejo de Humedales de Norteamérica (Nawaca). Entre los principales financiadores de estas acciones han estado el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, el Nawaca, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Conservación Internacional, la Fundación Comunitaria Oaxaca y WWF/Comunidad Europea.
Hoy tenemos un buen conocimiento de la cuenca, un plan general, ordenamientos comunitarios y propuestas específicas de uso del patrimonio natural, especialmente las normas de uso de la laguna de Manialtepec, y tres viveros comunitarios que han sido la base de una intensa reforestación con más de cien mil plantas, un cuarto de ellas de mangle.
Hemos construido más de 200 sanitarios ecológicos secos y unas cien estufas ahorradoras de leña. Se sembraron barreras de pasto vetiver, se promueven los abonos verdes, se establecieron huertos comunitarios. También se formaron grupos de mujeres para atender la salud comunitaria, y están en marcha algunos programas piloto de ecoturismo.
Todas estas acciones se dan a conocer en nuestro periódico mensual El Macuil y en varios foros y artículos nacionales e internacionales, así como en un video que realizamos en 2001.
De cualquier modo, es evidente que, en los albores del nuevo milenio, nuestras aproximaciones teóricas y prácticas al ámbito de la cultura y la ecología tienen que ser revisadas muy críticamente si aspiramos a una genuina equidad social y a la armonía con la naturaleza. Es una tarea que rendirá sus frutos si se hace de manera permanente y con la participación de todos los que participan en el proyecto de Manialtepec.
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