|
Portada
Del dicho al hecho
,
la implementación del desarrollo sostenible
Ma. del Carmen Vergara Tenorio
El reto de nuestro siglo
Arturo Gómez-Pompa
Universidad en la India para la sustentabilidad
Roy Sanjit Bunker
Auroville, India, la ciudad que el mundo necesita
Lalit Kishor Bati
Experiencia indígena para la evaluación de la biodiversidad del Urubamba, Perú
Soledad Ortiz
Conservación campesina en la reserva de la biosfera El Cielo, Tamaulipas
Sergio Guillermo Medellín y Efrén Guerrero
La capacidad local para la conservación de los humedales de Alvarado, Veracruz
Enrique Portilla, Alonso I. Sánchez, Abraham Juárez, Blanca E. Cortina y Claudia Y. Negrete
Unidos por el agua: regulación ecológica de la cuenca del río Manialtepec, Oaxaca
Juan José Consejo y Dionisio López
La electrificación rural en Cuba como recurso comunitario para la sustentabilidad
María Rodríguez Gámez
Asociación Agroecoturística de La Argentina de Pocora, Costa Rica
Karla Pérez Fonseca y Karla Molina Villalobo
Correo electrónico: [email protected]
|
|
El reto de nuestro siglo*
Arturo Gómez-Pompa
Coordinador del Convenio Universidad Veracruzana y Universidad de California-Riverside
Asesor general del Centro de Investigaciones Tropicales
Universidad Veracruzana
Durante mucho tiempo, los programas que buscaban fomentar el desarrollo económico de los trópicos a través de la construcción de carreteras, grandes obras hidráulicas y el establecimiento de tierras para la agricultura y la ganadería lograron, sin duda, beneficiar a muchas personas. Sin embargo, también fueron fuertemente cuestionados, sobre todo por el impacto negativo que tuvieron sobre el medio ambiente y porque la población que se suponía que era el objetivo de estas inversiones los campesinos marginados quedaron igual o peor.
Muchas críticas bien fundadas han sugerido que estos proyectos, de haberse aplicado de forma distinta, quizás tendrían resultados mucho mejores. Desafortunadamente, éste no ha sido el caso y por ello tenemos grandes zonas deforestadas abandonadas y ecológicamente degradadas.
Este panorama no es exclusivo de México pues en otros países se pueden también encontrar ejemplos comparables. La gran mayoría de todos estos casos han empezado a cobrar su cuota con un común denominador: la enorme deuda por pagar, los recursos naturales devastados y el no abatimiento de la pobreza. Las consecuencias de estas políticas provocaron una reacción mundial dirigida a buscar alternativas para estimular un desarrollo económico que estuviera más acorde con la naturaleza y con las necesidades de los países pobres.
La presión social forzó a las Naciones Unidas a crear una comisión especializada sobre el tema encabezada por la primer ministro de Noruega, Gro Harlem Brundtland, para elaborar el reporte denominado Nuestro destino común. En él se presentaba por primera vez el concepto de desarrollo sostenible, definiéndolo como la habilidad de "asegurar las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades".
A partir de este informe, el desarrollo sostenible, o también denominado sustentable, duradero o conservacionista, se convirtió en el paradigma de nuestro tiempo. La cantidad de reuniones, conferencias, libros y la infinidad de artículos que se han dedicado a explorar el tema muestran su relevancia para la sociedad actual.
Sobre el tema, baste recordar la Reunión Cumbre sobre Desarrollo Sostenible realizada en 2002 en Johannesburgo, a la que asistieron más de 8 mil representantes de empresarios, campesinos, grupos étnicos, autoridades, organizaciones no gubernamentales, las comunidades científicas y tecnológicas, así como sindicatos.
Esta búsqueda de alternativas al desarrollo económico tradicional se considera como el reto de este siglo. A nivel mundial se está tratando de encontrar posibles soluciones a los gravísimos problemas globales tan disímiles como la pobreza rural, la injusticia social, el calentamiento global, la pérdida de la biodiversidad y el respeto a los derechos humanos.
En este camino de exploración para lograr este ansiado nuevo desarrollo, se han sugerido y ensayado alternativas que buscan lograr el desarrollo sostenible en muchos rubros: en la agricultura, la pesca, el manejo forestal y el desarrollo urbano, tan sólo por mencionar algunos. Existen más de 8 millones de páginas en la internet sobre el tema y miles de artículos científicos han sido publicados.
Concientes de la importancia de los problemas que conlleva lograr un desarrollo que no sea depredador ni aliente la injusticia social y económica, la Universidad Veracruzana decidió iniciar un nuevo programa de investigación y educación sobre un desarrollo diferente al que hoy hemos conocido. El punto de partida fue la revisión de lo que distintas personas y organizaciones consideran como proyecto sostenible exitoso. Así nació el primer Congreso Internacional de Casos Exitosos de Desarrollo Sostenible, organizado por el Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana, el Centro de Conservación Biológica de la Universidad de California en Riverside, y el patrocinio de diversas instituciones.
El motivo central de este evento es conocer de estas experiencias, dónde están, qué los ha motivado, en qué temas están trabajando actualmente, qué les ha permitido iniciarse y mantenerse y, principalmente, cuáles han sido los problemas y obstáculos que enfrentan y cómo los están resolviendo.
El congreso no es un foro para discutir qué es el desarrollo sostenible, ni para buscar los indicadores, ni tampoco para acusar a responsables del caos ambiental que sufre nuestro planeta. Es un espacio para vislumbrar y discutir un posible futuro del mundo tropical: uno más humano, más responsable del ambiente, más solidario con las sociedades marginadas y que toma en cuenta todas aquellas opciones para mejorar la calidad de la vida actual sin sacrificar los recursos de las futuras generaciones.
No hay duda que se pueden buscar nuevas y mejores alternativas al desarrollo a través de experiencias exitosas. Es así como la realización de este congreso quiere aportar su grano de arena a la construcción de una nueva sociedad y un sistema más humano y más conciente de su futuro, sin dejar a un lado los caminos de la educación, la investigación y la divulgación para garantizar una distribución social del conocimiento.
*Discurso inaugural al 1er. Congreso Internacional de Casos Exitosos de Desarrollo Sostenible del Trópico. Boca del Río, Veracruz. Mayo 2005.
|