A las huestes de Cortés siguió el desembarco de pacíficos emigrantes en busca de nuevas tierras donde establecerse, invasores con bélicas intenciones, piratas saqueadores, comerciantes navieros y un sinfín de personajes de diversas nacionalidades.

Todos ellos trajeron nuevas costumbres, ritos e ideas que al fundirse en este gran crisol que es Veracruz, pasaron a integrar sus ricas tradiciones y su historia milenaria. Entre otros excelentes resultados, el mestizaje produjo la exquisita comida porteña y el carácter alegre, hospitalario y bullanguero que caracteriza a sus habitantes y distingue a los veracruzanos.

Por si no bastaran sus encantos de tierra firme, Veracruz ofrece el atractivo adicional de sus hermosos fondos submarinos para los amantes del buceo y el snorkel.

La ciudad portuaria está ubicada en el Golfo de México y sus aguas costeras albergan grandes sistemas arrecifales como La Blanquilla, La Anegada de Adentro, Pájaros, La Anegada de Afuera, así como varias islas entre las cuales encontramos la Isla de Sacrificios, Isla Verde, Isla de en Medio e Isla de Santiaguillo.

Dichas zonas, que podríamos caracterizar como verdaderos jardines submarinos, poseen una gran diversidad coralina con bellas formaciones y son hogar de crustáceos, moluscos, caracoles, esponjas y una abundante fauna donde destaca la presencia de rubias, mojarras, morenas, cabrillas, loros, roncos y otras muchas especies tropicales cuyos iridiscentes colores destellan con la luz que atraviesa la superficie oceánica originando luminosos prismas.

La exuberancia, variedad y conservación de este paraíso sumergido llevó a que los arrecifes veracruzanos fueran declarados Área Natural Protegida y Parque Marino Nacional.

Como si fuera poco, en el lecho submarino reposa una variada gama de barcos: antiguos galeones, navíos de guerra y modernos mercantes, hundidos en diversas épocas, desde los tiempos de la conquista hasta nuestros días.

La profundidad en los distintos puntos de buceo, oscila entre los 15 (4.5 metros) y los 130 pies (39 metros). La visibilidad varía según la temporada del año alcanzando elevados niveles de transparencia y claridad durante los meses del verano.

Prueba de la importancia que ha cobrado el buceo en Veracruz es el hundimiento del cañonero C-50 Rivapalacio en el verano de 2001, donado por la Armada de México con el fin de ser preparado y acondicionado para la visita y penetración segura de los buceadores.

El barco hundido parece continuar navegando por la forma en que está posado sobre el lecho marino. Las profundidades varían: el puente de mando se encuentra a 50 pies (15 metros), la primera cubierta y helipuerto a 70 pies (21 metros), la segunda cubierta a 80 pies (24 metros) y la arena a unos 90 pies (28 metros), lo cual permite la práctica de buceo multinivel.

Para buceadores más experimentados o aventureros, el barco está preparado para ser recorrido interiormente, visitar los diferentes salones, cuarto de máquinas y demás, sin pasajes estrechos ni compuertas que se cierren sorpresivamente y, casi siempre, con algo de luz natural.

El principal objetivo de este hundimiento fue aligerar la carga de buceadores sobre el sistema natural de arrecifes, contribuyendo a su restablecimiento y protección.

En poco más de un año, el barco se ha cubierto de vida. Esponjas, erizos, corales y muchos otros seres se han multiplicado sobre la estructura, desafiando la gravedad y forrando los metales de texturas y colores. Además, bancos de peces, desde pequeñas sardinas hasta cardúmenes de medregales y cojinudas (los segundos atraídos por los primeros), nadan alrededor del cañonero creando luminosas ráfagas plateadas en perpetuo movimiento.

Los restos del Rivapalacio ya son parte fundamental de las maravillas de los fondos veracruzanos.

Veracruz ofrece condiciones ideales para realizar un paseo por los arrecifes y acercarse a las formas de vida que ellos propician. Para facilitar esta experiencia, en materia de buceo y de snorkel, existen prestadores de servicios de primera línea que garantizan excelencia en cuanto a seguridad y esmerada atención.

Además, se encuentran avalados por las agencias de buceo más prestigiosas a nivel internacional, como la National Association Underwater Instructor (NAUI), Professional Association Diving Instructor (PADI), Confederatione Mondiale des Activites Subaquatiques (CMAS), Scuba School International (SSI), etcétera.