Miércoles 8 de octubre de 2025, p. 37
Las principales presas del sur del estado de Sonora –entidad afectada por la sequía en los últimos años– recuperaron sus volúmenes de agua durante agosto y septiembre, lo que permitirá aumentar hasta en 25 por ciento la superficie de siembra en los valles del Yaqui y del Mayo, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Rodolfo Castro Valdez, director general de la Cuenca Noroeste de la Conagua, explicó que el embalse Adolfo Ruiz Cortines, también conocido como El Mocúzari, en el valle del Mayo, y el Álvaro Obregón, denominado también El Oviáchic, en el valle del Yaqui, captaron suficiente líquido para planear un ciclo agrícola más amplio que el anterior, cuando miles de hectáreas quedaron sin sembrar por la escasez de agua.
“En esta ocasión se pondrá en marcha una fórmula de siembra que combinará el uso de pozos con agua rodada, a fin de apoyar lo más posible a los agricultores y fortalecer la economía regional, que depende en gran medida de la actividad del campo”, señaló Castro Valdez.
El funcionario adelantó que esta misma semana podría definirse la superficie total de siembra en ambos valles, en coordinación con los usuarios de los distritos de riego 018, 041 y 038, con quienes se busca establecer una tabla de cultivos integral que garantice un aprovechamiento equilibrado del recurso hídrico.
“Se trabaja en complementar los distintos sistemas de riego para definir de manera técnica la superficie y los cultivos más viables, según la disponibilidad de agua y las necesidades del mercado”, expuso.
En cuanto al sistema de presas en Sonora, Rodolfo Castro destacó que las lluvias de verano permitieron alcanzar niveles de almacenamiento 37 por ciento superiores al promedio de 2024, cuando a estas fechas apenas llegaban a 19 por ciento, debido a varios años de condiciones críticas provocadas por la sequía.
Michoacán: desfogan presa
En este contexto, comenzó el desfogue controlado del embalse Cointzio, en Morelia, Michoacán, del cual se extraen cinco metros cúbicos de líquido por segundo, lo que no representa un riesgo para la población, precisó la Conagua.
El agua extraída de la presa, que estaba a 94.67 por ciento de su capacidad, no implicaría un incremento significativo en el caudal del río Grande de Morelia, sostuvo el organismo.
Añadió que el proceso para regular el llenado de la presa duraría máximo 48 horas.