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La audacia callejera de Banksy, en Grenoble

Un centro comunitario de la ciudad francesa aloja La colección modesta // Consta de 280 obras del británico y colegas franceses reunidas por François Berardino

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Love is in the Air o El lanzaflores y Niña con un globo, dos de las obras más famosas del grafitero desconocido.Foto Hugo José Suárez
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Amor con una X mayúscula, del francés Otist.Foto Hugo José Suárez
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Periódico La Jornada
Lunes 28 de abril de 2025, p. 2

Grenoble. Encontrar la Salle des Fêtes de Echirolles no es tarea fácil para alguien que está de visita en Grenoble. No se trata de un gran museo de parada obligatoria para los turistas que llegan a la capital francesa de Los Alpes; es un centro comunitario municipal. Me animo a preguntar a unos niños del vecindario, y la respuesta me sorprende: ¿la Salle de Fêtes? ¡Va a ver a Banksy!

Gratuita y accesible a todos, la exposición itinerante La colección modesta de Banksy es un homenaje a un artista callejero antisistema, que cuestiona el mundo con audacia y poesía. Y no es un simple suceso artístico, sino un proyecto colectivo y local, comprometido con el mensaje de Banksy, cuyo arte es una herramienta de denuncia social y política.

La colección lleva dos años recorriendo ciudades, y cada exposición se realiza en coordinación con asociaciones locales que promueven la solidaridad, la ayuda, la paz, la justicia y el arte popular, entre otros principios, para respetar los valores defendidos por Banksy, explican los organizadores en Grenoble. De ahí el alto nivel de involucramiento de los vecinos, tanto así que hasta pequeños escolares están al tanto de quién es Banksy y su obra.

Voluntarios de 30 asociaciones civiles de la región trabajaron en el montaje de las obras sobre un soporte sencillo donado por empresarios locales: tarimas de madera.

La muestra comprende 280 obras tanto de Banksy como de grafiteros franceses reunidas durante 15 años por el actor François Berardino, fundador de la exposición junto con sus colegas Alexandre Ribeyrolles y Thierry Angles, así como la pintora Nathalie Pradel, con el propósito de presentarla al público y convertirla en una herramienta al servicio de las asociaciones que luchan por un mundo más justo.

El equipo cree que Banksy, cuya identidad es un misterio, está de acuerdo con esta muestra que respeta sus luchas, pues no la ha denunciado, como hace cuando su obra es utilizada con propósitos comerciales.

Hay serigrafías, pegatinas, discos de vinilo, cedés, playeras, volantes, fotografías y afiches, entre otros objetos, que cuestionan la guerra, el consumismo, el capitalismo, el lucro, el elitismo, el racismo y las desigualdades, por medio de imágenes sorprendentes y textos agudos, con un tono mordaz y juguetón a la vez.

Encontramos autorretratos de Banksy, de quien se cree nació en Bristol, en los cuales aparece con el rostro cubierto por una gran carita feliz; también la máscara de mono que usó en algún acto público para resguardar su identidad.

Dismaland y el Walled Off

La muestra está organizada de manera cronológica y permite seguir los pasos del grafitero y activista a través de una serie de intervenciones y proyectos.

En 2003 participó en Pictures on Walls (POW), editorial de serigrafías de artistas independientes rechazados por las instituciones tradicionales, con quienes desarrolló acciones de interpelación cultural, como el Santa Gueto, “tienda conceptual de arte okupa” cuya primera edición fue en Londres, en 2002, y la última en Cisjordania, en 2007.

Hace 10 años, 50 artistas convocados por Banksy montaron en Gran Bretaña una crítica irónica de Disneylandia: Dismaland (tierra lúgubre), instalación descrita por el autor como parque temático familiar no apto para niños. Satírico y distópico, el parque buscó cuestionar a la industria del entretenimiento y la sociedad de consumo. La colección modesta de Banksy nos lleva hasta allá: se observa un carrusel terrorífico, juegos de feria absurdos e imposibles, un castillo que se cae a pedazos, una Cenicienta fotografiada por paparazzis, empleados taciturnos y un estanque lleno de balsas con migrantes subsaharianos.

Autor de Lanzador de flores y otras gráficas alusivas a la guerra palestino-israelí, Banksy también realizó grafitis en la franja de Gaza: en 2015 se infiltró por un túnel y pintó sobre muros en ruinas.

En 2017, con el fin de visibilizar la separación de los palestinos de Cisjordania con un muro construido por Israel, el artista abrió en Belén el hotel Walled Off (en alusión al famoso Waldorf), sólo que el de Cisjordania reocupada se presenta como la estancia con la peor vista del mundo, porque mira al muro de la segregación.

La muestra incluye al Louise Michel, embarcación de rescate financiada por Banksy que desde 2020 navega por el mar Mediterráneo con la misión de salvar a migrantes africanos que intentan llegar a Europa.

De la exposición La colección modesta de Banksy nadie sale con las manos vacías: cada visitante se lleva gratis el póster de la muestra, aunque los organizadores aceptan donaciones que, como siempre ocurre con lo que recauda la obra de Banksy, servirán para impulsar acciones en bien de la comunidad.

La exposición ya visitó 12 ciudades y en Grenoble cerró ayer; la siguiente parada: Burdeos.