Justicia no llega a los pueblos
Algunos jueces hasta pena dan
// Marina sacude al Poder Judicial
Fronteras
La silla embrujada
De lo presencial a lo virtual, de cómo se ha perdido la esencia
yer se dio a conocer que policías estatales y personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas agredieron sexualmente a las alumnas de la Escuela Normal Rural Mactumactzá detenidas el martes. Bernardo Salinas Matus, docente de ese centro de estudios e integrante de la comisión que logró visitar a los estudiantes recluidos en el penal de El Amate, denunció que los uniformados tocaron los pechos y partes íntimas
de las alumnas con el pretexto de buscar sus teléfonos celulares; mientras, en los separos las hicieron desnudarse aunque se encontraban presentes los hombres que reciben las pertenencias. El profesor también transmitió las denuncias de los alumnos en torno a las humillaciones y el maltrato físico y sicológico perpetrados durante su detención, traslado y presentación ante el Ministerio Público.
En la fila por la vacuna de la esperanza
aquí estoy, formado para la vacuna de la esperanza. Esperanza que no alcanzaron muchos que ya se fueron, como mi primo más cercano, Roberto Negrete, mi gran compa Gonzalo Hernández, el cuate Jesús Escamilla (tan querido por el gobierno cubano que hasta le dará una medalla póstuma), mi vecino Jaime (que sólo dejó a sus dos hijos un viejo taxi como patrimonio), mis compañeros jornaleros Raúl García y José Luis Ortiz, que tenían menos años que yo y el virus se los llevó. Por ellos, por nuestros miles de fallecidos, la vacuna es esperanza, llámese como se llame y resulte como resulte.
l pasado lunes la lectura de La Jornada ofreció varios motivos de gozo. Por una parte, la eliminación del América en una lucha que podría ser la de Goliat contra David. Desde que el Guadalajara, que fue ilusión de un gran sector de la pobrería mexicana, se convirtió en basura y ya no podemos aspirar a que gane nada, gracias a sus dueños y directivos, el único consuelo que tenemos es que pierdan sus rivales acérrimos.
ecir think tank lo remite a uno a un tanque de guerra y a un estanque de acuario. Ahí dentro se aíslan del mundo unas cuantas ideas. Separadas del resto, es mucho más lo que ignoran que lo que pueden explicar. En los inicios del neoliberalismo, el estanque fue la organización de Friedrich Hayek, von Mises y Milton Friedman llamada Sociedad Mont Pelerin, que se reunió por primera vez en 1947. En esos días era tan sólo la cristalización de la utopía del libre mercado y la competencia, dos cosas que se regulaban misteriosamente y que requerían de la ignorancia de sus partes para actuar. Este primer grupo de economistas, periodistas y directores de universidades fue financiado, hoy sabemos, por corporativos como General Electric, Du Pont, General Motors y la cervecera Coors.
n las décadas recientes se han evidenciado graves efectos de la crisis por el cambio climático, considerado como la mayor amenaza a la vida tal como la conocemos hasta hoy. Sin obviar el grado de responsabilidad que tenemos todas las personas, las empresas y los Estados juegan un papel fundamental, ya que sus acciones u omisiones llegan a impactar en la agudización del cambio climático, incluso a escala global.
omenzó la tregua en Palestina, pero seguirá el proceso de despojo de territorios y el omiso caso a los acuerdos de Naciones Unidas. Continuarán las condiciones infrahumanas de sobrevivencia física y emocional para familias, niñas y niños palestinos, y con todo eso seguirá su progresiva pérdida de identidad como pueblo y nación. Y todo esto, además, bombardeando ciudades a partir de la convicción –y no mucho más, como en el caso de la Associated Press– de que en los edificios de departamentos y en el subsuelo de ciertos hogares se esconde Hamas.
esde hace tres semanas, Colombia figura en la actualidad pública internacional. Una intensa movilización y protesta social cunde a lo largo de su territorio, con una muy alta participación de jóvenes que aportan con creatividad, innovación y alegría, nuevos repertorios de protesta, decididos a sostenerse en ella hasta que efectivamente consigan cambios demandados hace mucho tiempo. Sin embargo, una intensa represión policial y parapolicial ha producido ya múltiples violaciones de derechos humanos, perpetradas especialmente en los propios barrios populares y ahí donde se han bloqueado vías.
in lugar a dudas, el principal problema que enfrenta hoy nuestro país es la corrupción, luego de haber sido la característica principal de los gobiernos anteriores. A ella debemos hoy nuestros niveles de atraso en el contexto internacional, el empobrecimiento de la mayor parte de la población y los índices de violencia con la que vivimos durante el pasado reciente, constituyendo todo esto un tema que debiera ser tratado y corregido por el sistema educativo, pues mientras la corrupción no disminuya de manera significativa, México no podrá resolver ninguno de los problemas que nos han venido afectando y que han sido el modus vivendi de los sectores de la población con mas recursos, incluyendo a aquellos que debieran ser ejemplo para la sociedad y de manera particular, para la niñez y la juventud.
eguramente la mayoría nos preguntamos con qué se come eso de la agricultura digital. Quizá pensamos en tractores con GPS o en la robotización de algunas tareas del campo. El uso de drones en el campo, sea para mapear o fumigar parcelas e invernáculos se ha extendido mucho. No obstante, esos son apenas los primeros pasos. El tema se torna más complicado si nos referimos también al proceso de digitalización en la alimentación. Hemos visto la entrada de grandes empresas tecnológicas en el mercado de alimentación mediante la compra de supermercados y de las plataformas de ventas y entregas de alimentos en línea. Existen, además, otros métodos, más sutiles, incluso subliminales, de usar nuestros datos extraídos de redes sociales, registros informáticos, desde los que entregamos con simples tarjetas de fidelidad a negocios a datos bancarios, laborales, etcétera. Esos datos están siendo utilizados y reempacados en mensajes para convencernos o empujarnos
a consumir ciertos alimentos.