on esta interminable pandemia nos hemos acostumbrado a la interacción electrónica y de manera cotidiana, convivimos a través de la tecnología. Incluso, hay quienes ya impulsan que esta manera de comunicarse se quede por siempre (obviamente, es mucho el dinero que se ahorran las instituciones en viáticos y transportes de sus invitados a diversas actividades), pero nunca será igual compartir toda experiencia de vida, de carne y hueso. Ver y sentir a los otros en persona es fundamental. Por ejemplo, durante la última mesa del recién celebrado homenaje virtual José Agustín, De perfil, organizado por a UAM Cuajimalpa, con el tema La contracultura, para evocar al autor de La Tumba hubiera sido una verdadera fiesta la convivencia de Amandititita, la roquera Patricia Peñaloza, el poeta regiomontano José Eugenio Sánchez, el periodista Leonardo Tarifeño, el pintor y escritor Agustín Ramírez y quien esto escribe, desmoderados por el editor Andrés Ramírez en un mismo escenario, de preferencia una cantina, pero todo tuvo que transcurrir con cada quien frente a su computadora. De cualquier manera fue un buen cierre del ciclo de cinco conferencias que aún pueden consultarse en la red. Esperemos que muy pronto todo sea de nuevo en vivo y a todo color, hay que salir a las calles y embarrarse de vida, pero con cubrebocas.

Reabre la pulquería más antigua

Una buena noticia entre tantas pérdidas que nos dejó esta maldita pandemia: el pasado martes reabrió sus puertas la legendaria pulquería La Risa, considerada la más antigua de la Ciudad de México, con 103 años, la cual estuvo cerrada por un entramado legal los últimos siete años. Fundada por el último gran pulquero Nabor Martínez, La Risa se encuentra en la esquina de Mesones y el callejón de Regina y se convirtió en uno de los primeros expendios que a ritmo de rock convocaron a las nuevas generaciones a conocer el elixir de los dioses, el tlachicotón, el chamaquero, el nahutle, el pulquito, pues. Suerte a su propietario Lalo Albert por esta nueva época de La Risa.

Los 70 años de Jazzamoart

Sin perder el ánimo irreverente y festivo, el pintor guanajuatense Jazzamoart celebrará su 70 aniversario a partir del 27 de mayo y anuncia la realización de siete exposiciones en las que hará un recorrido por las diferentes etapas de su prolífica trayectoria, marcada por su pasión por el jazz y la fiesta. Jazzamoart espera concluir con una retrospectiva en el Palacio de Bellas Artes. Conocimos a Francisco Javier Vázquez Estupiñán hace muchos años en la colonia San Pedro de los Pinos. Su padre fue todo un artista multidisciplinario; su hermano menor, Felipe, que era el más aplicado de mi grupo en la primaria de monjas Velázquez Izunza, ahora es un destacado siquiatra y otro de sus hermanos es el director de la estudiantina de la Universidad Lasalle. El mero día del cumpleaños de Jazzamoart es el 28 y habrá un performance callejero en San Pedro de los Pinos, en el que pintará un automóvil a ritmo de jazz con el genial saxofonista Diego Maroto, quien por cierto se presenta todos los jueves en la terraza de la pulquería Los Insurgentes.