Plataformas electorales, ausentes, opina

darse inicio formal de arranque de la campaña electoral del próximo 6 de junio, oportuno es decir que las campañas encausan entre otras cosas el reflejo de la lucha de clases, o al menos a eso se debe cierta crispación entre candidatos de partidos de la derecha PRI-PAN-PRD, entre otros y las fuerzas que representan –casos como éste, el progresismo de los que apoyan el proyecto de nación que pretende dar fin al neoliberalismo–; estos dos grupos deberían atizar el debate ideológico y las propuestas políticas sin demagogias, por respeto al electorado. La lucha de clases representa la defensa entre unos y otros los intereses antagónicos e irreconciliables de la derecha reaccionaria de la burguesía oligárquica proimperialista-neoliberal, frente a la posición de avanzada progresista o de izquierda revolucionaria, es decir, la clase pobre, desposeída que vive de su fuerza de trabajo.

n un debate tan interesante como el abierto en relación con las redes sociales no pueden estar ausentes el aporte y el enfoque de los derechos humanos. Sin éstos cualquier intento de regulación se acerca peligrosamente a una práctica antidemocrática. En la complejidad de este debate, resultó trascendente que Twitter y Facebook decidieran cerrar las cuentas del entonces presidente Trump en el contexto del asalto al Capitolio en Estados Unidos, lo cual causó declaraciones de desaprobación hacia las empresas digitales.

ay alguien que pueda explicar razonablemente por qué Europa contrató recientemente mil 200 millones de vacunas Pfizer para contrarrestar los efectos de la pandemia en el viejo continente? ¿O por qué el gobierno canadiense está desesperado por comprometer 300 millones de dosis del mismo antídoto? ¿O por qué la Casa Blanca se ha reservado 800 millones de inyecciones para inocular a su población? La Unión Europea suma 446 millones de habitantes, aunque esas vacunas estén dirigidas sólo a la tercera parte. Canadá cuenta con 38 millones y Estados Unidos, con 330 millones. En teoría, si sus gobiernos pretendieran inocular a todas sus poblaciones requerirían mil 600 millones de dosis. Pero sólo en teoría. En la práctica, ningún gobierno puede aspirar a inmunizar en este año al conjunto de esas poblaciones. La razón es sencilla: en Europa y en Estados Unidos más de 40 por ciento de sus pobladores se niegan a recibir la vacuna.

na de las mejores teleseries, Juego de tronos, se estrenó hace 10 años. Aunque el libro que le da origen había tenido una buena acogida, la serie rompió todas las marcas. Situada en una porosa Edad Media con dragones, muertos vivos, exorcistas, cofradías religiosas, caballeros, grandes batallas, intrigas y traiciones; pinta un panorama que por su carácter polisémico puede ser adaptado a cualquier época y cuyos personajes pueden encarnar a cualquier villano o héroe contemporáneo. Ahí reside, su éxito. Cuando se vuelve tan brutal y peligrosa la realidad en que vivimos, la ficción nos ayuda a desentrañarla mejor.

a en sus primeras dos películas, Songs My Brothers Taught Me (2015) y The Rider (2017), no exhibidas en México, aunque la primera se puede ver en la plataforma Mubi, la cineasta estadunidense de origen chino Chloé Zhao había mostrado su fascinación por los paisajes del Oeste, así como su tendencia a no seguir un argumento convencional y dejar que la observación documental del comportamiento de sus personajes fuese tejiendo una historia.