Se cumplió un mes el plantón y huelga de hambre que un grupo de familiares de personas desaparecidas instaló frente a la Secretaría de Gobernación (SG), el cual no se ha levantado debido a la falta de cumplimiento de diversas peticiones de los inconformes, entre ellas la entrega de cuerpos ya identificados y la asignación de más personal para investigar casos no resueltos.

La calle Abraham González, entre General Prim y Atenas, continúa cerrada al tránsito de autos, pues sobre esa vialidad se encuentran casas de campaña o tiendas improvisadas con plásticos y cuerdas, en donde varias personas –sobre todo mujeres– siguen en huelga de hambre, en medio de diversas mantas donde exponen los casos de sus familiares.

Alma Miriam Ruiz, madre de Dilia Antonia Ruiz –desaparecida en 2010 en San Fernando, Tamaulipas–, cuenta en entrevista con La Jornada que los encuentros con el subsecretario de Derechos Humanos de la SG, Alejandro Encinas, y la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, Karla Quintana, no han servido para que sus demandas sean escuchadas y cumplidas cabalmente.

Ellos prometieron que iban a cumplir nuestras peticiones, como tener policías federales bien capacitados para investigación de campo, y que haya más personal en la Ceav (Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas), porque hay muy pocos asesores jurídicos, pero hasta el momento no ha habido un acuerdo satisfactorio sobre el tema.

Además de lo anterior, los manifestantes piden que se asigne al menos a dos agentes para investigar cada uno de los casos de sus seres queridos, y se entreguen los cuerpos que ya han sido identificados por sus familiares, como ya ha ocurrido en un caso de Veracruz.

Ya hay tres cuerpos identificados por pruebas de ADN, por tatuajes o por huellas, pero (las autoridades) no los han querido entregar. Es un tormento todo lo que sufre uno para encontrarlos, y luego que los encuentra, no los quieren entregar. Las familias estaban aquí en el plantón y se fueron a Veracruz; no sé si fue mentira para que se fueran, pero ya están identificados y no los quieren entregar, denunció.

Para Alma Ruiz, la falta de cumplimiento de las peticiones de las madres se explican por una actitud de insensibilidad de la titular de la SG, Olga Sánchez Cordero, y del presidente Andrés Manuel López Obrador. “Nos prometieron no dejarnos solas y apoyarnos en lo que se pudiera, y no lo han cumplido.