Entregar dinero a las mujeres que son víctimas de violencia extrema no sólo es una medida errónea y clientelar, sino repercutirá en una alta incidencia de feminicidios a corto plazo, alertó la Red Nacional de Refugios (RNR) en una carta que se entregó a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, y en la cual instó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a rectificar.

Reprochó que el gobierno federal no haya atendido la solicitud de audiencia que le presentaron la semana pasada las directivas de la Red para abordar el tema.

La RNR solicitó una entrevista con la junta de coordinación para explicar que la violencia contra las mujeres no se soluciona con la entrega de dinero a la víctima, porque los refugios constituyen un componente crucial para dar respuesta integral a las sobrevivientes y sus hijos.

En el documento, del que se informó en una conferencia de prensa con la diputada Martha Tagle (MC), la Red explicó que no se trata de entregar dinero a las mujeres, sino de la protección de sus derechos, de sus hijas e hijos a vivir libres de violencia y a contar con un espacio que les brinde seguridad.

Insistió en que los refugios les proporcionan alojamiento seguro y confidencial, así como protección, servicios y recursos que les permiten sobreponerse, además de que generan condiciones para reconstruir su estima. En los casos de violencia, las mujeres y sus hijos corren peligro, por lo que pensar que deban acudir a una oficina a tramitar apoyo es sencillamente una propuesta fuera de la realidad que vulnera derechos.

Las víctimas necesitan sanar las heridas físicas y emocionales que las violencias han causado en sus vidas, al igual que en sus hijas e hijos, según sea el caso, y para ello se requiere atención sicológica, jurídica, social, sicopedagógica y médica. Se trata de un modelo integral que previene feminicidios, atiende padecimientos físicos y emocionales producto de la violencia vivida y fortalece la autoestima.

En entrevista aparte, la directora de esa Red, Wendy Figueroa, señaló que la cantidad de víctimas de violencia que acuden a los refugios se ha incrementado y son de diferentes condiciones y niveles de educación. El año pasado atendieron a más de 20 mil y estimó que por cada una se invierte entre 200 y 600 pesos.