Martes 5 de marzo de 2019, p. 4
El proyecto minero de oro Los Cardones, en la reserva de la biosfera Sierra la Laguna, en Baja California Sur, cuya cancelación anunció el domingo el presidente Andrés Manuel López Obrador, está ubicado en la cabecera del acuífero que abastece de agua a La Paz. Tan sólo para la elaboración de un centenario se preveía extaer 20 millones de metros cúbicos de agua de la costa y al mar se arrojarían 600 mil toneladas de residuos en forma de sales.
Ya contaba con la autorización de impacto ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y fue planeado en 543 hectáreas de alta biodiversidad, donde se harían dos tajos a cielo abierto, presa de jales, planta de procesos y obras de protección pluvial, un acueducto de 36 kilómetros para conectarse con una planta desalinizadora ubicada en la costa del Pacífico y la apertura de caminos de acceso.
En 2014, Exequiel Ezcurra, ex presidente del Instituto Nacional de Ecología, advirtió que en la manifestación de impacto ambiental del proyecto no se hicieron estudios, como los de riesgo, a pesar de que se transportaría cianuro por las zonas urbanas. El experto realizó los análisis de la cantidad de agua que se utilizaría para obtener el oro que se requiere para elaborar un centenario.
También, en 2015, un equipo de 29 científicos de 19 instituciones tanto de México como de Estados Unidos, evaluaron el área natural protegida, y encontraron evidencias de 877 especies, de las cuales 381 son plantas, 29 mamíferos, 77 aves, 366 insectos y 24 reptiles y anfibios. Gran parte de esa biodiversidad está en el sistema ribereño La Junta, que se encuentra en el centro del lugar propuesto para la mina.
Ante la gran cantidad de diversidad biológica y endémica, sobre todo en formas de vida asociadas a los hábitat acuáticos, los hallazgos de ese equipo de expertos respaldaron la previa designación de la región como área prioritaria para la conservación por parte de organizaciones mexicanas e internacionales.