Mientras la dirigencia nacional de Morena se ha pronunciado en distintas ocasiones por designar a Miguel Barbosa como candidato a gobernador de Puebla en el proceso extraordinario, en las filas de ese partido hay preocupación por posibles actos anticipados de campaña del senador Alejandro Armenta Mier, quien el fin de semana sumó el apoyo de organizaciones locales.

En una conferencia de prensa como en redes sociales agrupaciones como Factor Ciudadano, junto con integrantes de otras organizaciones, anunciaron su respaldo al senador, a la vez que surgieron en redes sociales las frases #YoconArmenta y #PueblaConArmenta.

En distintas partes se pudo leer en bardas la frase: Alejandro Armenta para gobernador, con el logotipo de Morena, lo cual ha generado preocupación en las filas de ese partido en la entidad, ya que podrían recibir alguna sanción de cara al proceso extraordinario en el que se prevé comiencen campañas hasta finales de marzo para las elecciones el 2 de junio.

Sanción a la vista

“Lo que ahorita se está haciendo, como bardas y esas cosas, en lo particular me preocupa porque nos pueden sancionar como partido; es fuera del proceso, también me comentaron de espectaculares. Creo que hay un mensaje claro de la presidenta nacional que dice que todavía no son tiempos, incluso pareciera que Armenta sugiere que Morena lo sancione… creo que se deben respetar los plazos, Morena tiene estatutos”, señaló Juan Pablo Cortés, representante de ese partido ante el instituto electoral local.

También ha comenzado a fraguarse el apoyo a la senadora del PT Nancy de la Sierra Arámburo, partido con el que formaron coalición en el proceso pasado.

Incluso desde el Senado, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, por medio de una carta que envió a la presidenta nacional, Yeidckol Polevnsky, llamó a que en el proceso interno de definición del candidato se permita la participación de otras opciones como Armenta o De la Sierra.

Desde septiembre, cuando se instaló la actual Legislatura local, de acuerdo con los estatutos de Morena, Gabriel Biestro ya no podía ser dirigente estatal al tener un cargo público; sin embargo, su relevo fue nombrado apenas en enero luego de que Polevnsky designó a Mario Bracamontes como delegado.