Pese a la dependencia de las importaciones de gas natural, Petróleos Mexicanos (Pemex) adquirió en el exterior apenas mil 361 millones de pies cúbicos de ese combustible durante 2018, disminución de 25 por ciento contra el año previo.

De acuerdo con estadísticas de Pemex, las importaciones de gas natural en 2017 fueron de mil 766 millones de pies cúbicos diarios.

Las compras al exterior en 2018 fueron las más bajas en al menos seis años, y en diciembre pasado apenas llegaron a 926.9 millones de pies cúbicos al día.

En 2013 las importaciones de gas natural fueron de mil 289 millones de pies cúbicos, y en 2014 ascendieron a mil 357.8 millones. En 2015 subieron a mil 415.8 millones, y en 2016 se incrementaron a mil 933.9 millones.

Es la dependencia más riesgosa que tiene México, aseguró el especialista en temas de energía Ernesto Marcos, socio de Marcos y Asociados, Consultoría Energética.

No debe preocupar la importación de gasolina, que se puede comprar en cualquier parte del mundo, pero en gas natural, si nos cierran la válvula, no hay manera de sustituir esa compra, agregó al criticar la depedencia de las importaciones de ese combustible, que se adquiere en Estados Unidos.

Si el país vecino decide no vendernos más gas natural se pararía la industria, señaló en entrevista. Recordó que más de 45 por ciento de la electricidad se genera mediante plantas de ciclo combinado.

El año pasado el entonces presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, Juan Carlos Zepeda, aseguró que el mayor reto de México en materia energética era eliminar la vulnerabilidad y dependencia de las importaciones de gas natural, por lo cual planteó una alianza entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Pemex para producir ese combustible.

En la conversación, Zepeda indicó que el país importa 85 por ciento del consumo de gas natural, que asciende a 8 mil millones de pies cúbicos diarios.

De esa cantidad, Pemex consume 2 mil millones de pies cúbicos y el resto, 6 mil millones, la CFE, la industria y las residencias.

México depende de las importaciones de gas natural de Estados Unidos, de manera particular de Texas, por lo que el suministro está muy concentrado.

Los costos de importar gas natural son inferiores a los de producción, por ello la dependencia del exterior de ese combustible. En México no se produce, porque “el energético se puede importar a bajo costo de Estados Unidos.