La reciente baja en el número de repatriaciones aplicadas por el gobierno mexicano no se origina sólo de un mayor nivel de regularización o admisión de los casos, sino porque se expiden oficios que, en los hechos, permiten al migrante proseguir su camino, revelan datos de la Secretaría de Gobernación (SG).

Este tipo de salvoconductos favorece básicamente a asiáticos y africanos, pero también a un sector de personas originarias de Centroamérica. Todos ellos integran un flujo de migrantes en territorio nacional en notable –y constante– crecimiento de 2016 a la fecha.

El mecanismo para evitar la repatriación tiene dos variantes: oficios de regularización (permite la salida de la estación migratoria para que el extranjero ordene su situación administrativa de estancia en el país) y oficios de salida, cuando igualmente se deja al extranjero en libertad para que abandone México en un plazo determinado.

En el primer caso, 38.9 por ciento de los casi 7 mil documentos de ese tipo generados por la autoridad migratoria fue expedido en favor de extranjeros procedentes de Asia, 21.3 por ciento de Centroamérica y 13.8 por ciento de África.

A su vez, 54.9 por ciento de los 4 mil 013 oficios de salida fueron para asiáticos, 28 por ciento para africanos y 7.8 por ciento para personas de Centroamérica.

Un estudio elaborado por la Unidad de Política Migratoria de la SG explica lo anterior bajo la clasificación de eventos de extranjeros no sujetos a devolución, según alternativa de salida.

En 2012 se anotó en esa condición a 303 asiáticos y 323 africanos; para 2016, con un auge importante de extranjeros de tales continentes, los números se elevaron a 4 mil 832 migrantes en situación irregular de países de Asia y 3 mil 910 de África.

El mayor porcentaje corresponde a personas nacidas en India, Bangladesh y Nepal, así como Eritrea, Camerún y República Democrática del Congo.

En su mayoría, los flujos provenientes de países africanos y algunos asiáticos reciben un oficio para salir de México, ya que son protegidos por el Acnur, procedimiento que no tienen los nacionales de otros países, se explica en la investigación de Gobernación.

En años recientes –se agrega en otra parte del análisis– subió el porcentaje de extranjeros que prefieren acceder a una alternativa de salida de una estación migratoria para evitar el retorno a su país.

En 2017, se registró a 5 mil 170 asiáticos y a 2 mil 178 africanos.

En 2018, de enero a septiembre, han sido presentados, en ese mismo orden, 5 mil 524 y 2 mil 070.

No obstante, el porcentaje de repatriación es ínfimo; en los primeros nueve meses del año se devolvió a su país apenas a 33 asiáticos y a tres africanos.