Mueren sin absolución el PRD y su izquierda moderna
// El perdón de AMLO y la ley // Guajardo se confunde
Los perdones de AMLO // Planes del sur // ¿Persecución o cambio? // Gobernadores a salvo
El viejo recurso de las novelas por entrega para atraer lectores // Origen del servicio de seis militares para ex secretarios de la Defensa
Usmca, a la medida de Trump // ¿Pasará el filtro senatorial?
Mundo. Perspectivas Económicas (oct 2018)
Sombras nada más
El enorme compás de espera enturbió las aguas
l acercarse la fecha para la realización de la consulta ciudadana sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), tiende a polarizarse el debate entre quienes exigen que continúe y se termine esa obra en Texcoco y quienes enfatizan los defectos e inconvenientes de ese proyecto y se manifiestan por su cancelación. Mientras unos enfatizan las objeciones aeronáuticas a la propuesta del nuevo gobierno, de convertir la actual base militar de Santa Lucía en un nuevo aeropuerto civil que opere en forma simultánea al actual, los segundos subrayan que la obra en curso en Texcoco es inviable, o cuando menos peligrosa, por el tipo de suelo en el que se edifica –un lago desecado–, incosteable en su terminación y su mantenimiento, violatoria de los derechos de los pueblos de la región y desastrosa por su impacto ecológico en la zona y por sus efectos en el sistema hídrico de la cuenca del valle de México.
Precisiones sobre Marx y la religión
n La Jornada de ayer se publicaron unas declaraciones de Enrique Dussel respecto de la postura de Karl Marx sobre la religión. Quisiera precisar que Marx era un revolucionario que buscaba ofrecer a la clase obrera el conocimiento científico social del sistema capitalista, a fin de que llevara a cabo su transformación en un nuevo orden. No quiere decir que no le interesara la función de la religión en la sociedad y en especial en el Estado prusiano legitimado por el luteranismo.
ratar de entender las decisiones de un presidente tan inescrutable como Donald Trump es una tarea más propia de especialistas en los misterios de la mente que de analistas en cuestiones políticas. A pesar de su errática conducta y sus exabruptos, un número no despreciable de electores continúa apoyándolo. Su conducta, para muchos incomprensible, para otros resulta normal y hasta loable. La realidad es que el apoyo del que goza el presidente de Estados Unidos no es producto de un fenómeno extraño ni misterioso, sino que es acorde con la naturaleza cultural y política de amplios sectores del electorado estadunidense.
n marzo pasado, António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), indicó que el cambio climático es la mayor amenaza que tiene la humanidad. Y, por enésima vez, llamó especialmente a quienes gobiernan los países que más contribuyen a dicho calentamiento, a reducir el número de emisiones contaminantes a la atmósfera. Por lo menos en 25 por ciento para el año 2020. De paso los convocó, junto con el resto de los gobernantes de todo el planeta, a una reunión cumbre para tratar tan grave problema. Para el secretario general de la ONU, si no se toman medidas más urgentes y radicales será imposible alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, firmado en 2015, que llama a mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2 grados.
l único al que le importa si Kavanaugh es designado es al propio Kavanaugh, que ha querido este empleo toda la vida. Para todos los demás, es sólo un peón en lo que a los otros –republicanos y demócratas por igual– realmente les importa, que son las elecciones senatoriales que se celebrarán en noviembre.
al vez sea así desde siempre, en todas sus versiones, pero aquí me referiré, a grandes trazos, a algo muy cercano a nosotros: la historia de América Latina, además sólo a su fracción más próxima, la contemporánea, la que corre en nuestros días.
n estos días, quizá en estas semanas, el tema álgido, viral
, según vocablo de moda, será el de la consulta sobre el aeropuerto que está a medio construir; qué digo, a una quinta parte de construir en el antiguo lecho del lago de Texcoco. La atención de la opinión pública estará pendiente de este crucial tema, el de la consulta, en íntima relación con otro de más raigambre en el lenguaje y en la tradición política, se trata de la democracia y de sus ramificaciones, avances y progresos.
ay episodios en los que el dinero se muere; pierde tal magnitud de valor, de capacidad de compra y de reserva, que deja de servir. No cumple sus funciones en el mercado y provoca grandes distorsiones en la sociedad.
l ruido se había apoderado de la atmósfera a tal grado que pronto, como otras formas de contaminación alarmante, se salió de control. No había manera de encontrar un remanso sin decibeles. O nomás tantitos, los de una conversación, un interludio musical, una tarde de lectura o meditación. Los humanos se dejaron absorber por el sonido, que progesivamente derivó a ruido que explotaba, disparaba, chirriaba, rutumbaba, expandido en cacofonías ensordecedoras indistinguibles unas de otras. La música misma sucumbió al ruido, a fuerza de subirle y subirle el volumen para hacerse oír, hasta que la trepidación industrial, automotiva y aeroespacial se sumó y devoró al blablablá inoculado en la población por vía parenteral a través de ingeniosos adminículos llamados audífonos
, y la gente consintió en ponérselos en ambos oídos. Un tiempo proporcionó una manera de escoger tu
sonido, cuando la actividad auditiva de la población se desconectó de las voces y los sonidos del mundo.