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La edil, entre el nepotismo y el desdén al problema de la violencia
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 7 de octubre de 2018, p. 27

Guaymas, Son., Sara Valle Dessens, presidenta municipal de Guaymas, ignoró las amenazas de muerte contra la corporación policial a su cargo, y en las tres semanas recientes se ocupó en justificar la contratación de su cuñado como tesorero del ayuntamiento.

Durante los primeros 20 días de su administración, la alcaldesa de Morena se ha centrado en defender el nepotismo señalado por ciudadanos y grupos políticos opositores.

Tras asumir la alcaldía entregó el manejo de las finanzas públicas a su cuñado Santiago Luna García, aun cuando eso contraviene el compromiso del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de que los gobernantes de Morena no practicarán el nepotismo.

Según la Ley de Gobierno y Administración Municipal se prohíbe al alcalde tener parientes trabajando en el gobierno municipal, norma que fue ignorada por Valle Dessens que recurre a esta ilegalidad por segunda vez; en 1997, primera vez que fue edil por el PRD, asignó a su cuñado la secretaría del ayuntamiento.

En su visita de agradecimiento a los votantes de este municipio, López Obrador exhortó a la funcionaria a respetar el punto 26 de su lineamiento para combatir la corrupción en México. Aunque le insistió debe buscar otras opciones, dijo ser respetuoso de las decisiones que toman las autoridades.

Ignora a AMLO

Que no haya influyentismo ni amiguísimos, ni nepotismo, ninguna de esas lacras, dijo López Obrador el 21 de septiembre. La alcaldesa ignoró las recomendaciones. Y ante los hechos violentos contra policías alegó que eran acusaciones y amenazas que iniciaron antes de su administración. Sabemos que esto es añejo; nosotros tenemos apenas 18 días en el gobierno municipal, declaró.

Para enfrentar el problema de inseguridad, Sara Valle convocó a los guaymenses a marchar por la paz, propuesta que los ciudadanos se negaron a atender al no considerarla como estrategia, incluso lo señalaron como una falta de sensibilidad exponer a los ciudadanos a otro ataque armado.

La alcaldesa marchó por las calles donde los oficiales fueron acribillados sin ciudadanos, sin mantas, ni pancartas o consignas, acompañada por un contingente de cien personas, principalmente por sus regidores y funcionarios.