Después de casi cinco décadas de transmitir boxeo, la cadena estadunidense HBO dejará de programar este deporte. En un comunicado, inesperado, hace unos días anunció que, al menos en el futuro próximo, este deporte ya no entrará en sus planes.

La cadena avisó que su último acto en vivo de boxeo será a finales de octubre, para abandonar un modo de exhibición que tuvo momentos de gran audiencia con la modalidad de pago por evento.

Para los peleadores que quieren entrar en el mercado estadunidense, este anuncio les provoca incertidumbre. Los consagrados como Saúl Canelo Álvarez y Gennady Golovkin, la más reciente función que transmitió HBO, ya están bien instalados en la industria y son populares.

Sin embargo, entrar al mercado sin el soporte de la televisora estadunidense es muy complicado, considera Rey Vargas, campeón mundial supergallo del Consejo Mundial de Boxeo.

Fue una salida inesperada de un actor fundamental en el negocio del boxeo en Estados Unidos, considera Vargas; si la decisión de dejar de transmitir boxeo fue porque el negocio ya no genera ganancias como antes, pues preocupa para los pugilistas, sobre todo los que aspiramos tener una oportunidad en aquel país.

El negocio se transforma

Para un peleador que quiere entrar a las grandes ligas del boxeo, necesita pelear en EU y ganar popularidad. En esa aspiración la televisión juega un papel estratégico, plantea.

Sólo peleando allá, con la televisión de allá, se puede entrar al mercado de las pagas fuertes, que al final es lo que todos queremos. El pago por evento de HBO ha sido clave en la popularidad de varios boxeadores, agrega Vargas.

Los números de HBO en la venta de carteleras de boxeo fue decisivo. Además de una transformación en el negocio, donde otros actores empiezan a participar, otras televisoras y servicios de streaming.

Este es un síntoma de que el negocio del boxeo se transforma, considera Vargas; no sabemos hacia dónde se dirige, porque otras opciones también participan en el mercado y otras cobran fuerza. Incluso en México la televisión ha replanteado la forma como comercializa el boxeo; no sabemos qué pasará, pero los cambios generan incertidumbre.