Madrid.

A menos de 24 horas de la gran manifestación contra el terrorismo, que recorrerá las calles de Barcelona y busca lanzar un mensaje de unidad y solidaridad con las víctimas de los atentados del pasado 18 de agosto en las Ramblas de la capital catalana, los representantes políticos de España y Cataluña azuzaron la división y el enfrentamiento con acusaciones de deslealtad y querer hacer un uso político de la tragedia. La marcha hará suyo el lema espontáneo que ha gritado la ciudadanía a raíz del doble atentado: “¡No tenem poc! (¡No tenemos miedo!)”

El pasado 18 de agosto una camioneta conducida por un miembro de una célula yihadista del Estado Islámico recorrió más de 700 metros de la zona peatonal de la Rambla y arrolló a numerosas personas, con saldo de 15 muertos y más de 130 heridos. La tragedia puso de manifiesto las profundas divisiones entre el gobierno catalán, que el próximo primero de octubre realizará un referendo para que la población se manifieste en favor o en contra de la independencia del Estado español, mismo que Madrid considera ilegal.

Tras el atentado, España y Cataluña se dieron una tregua no declarada en su enfrentamiento político, pero ésta terminó ayer con las duras declaraciones del presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, contra el gobierno del presidente español, Mariano Rajoy.

En una entrevista con el diario británico Financial Times, Puigdemont aseguró: Les pedimos que no hicieran uso político de la seguridad de los catalanes. Desafortunadamente, el gobierno español tiene otras prioridades. Además, el mandatario catalán defendió la actuación de los Mossos, a pesar de que no tenga las herramientas que necesita y está mal financiada, lo que a su juicio demostró que Cataluña está preparada para actuar como Estado independiente no sólo en momentos excepcionales.

En Madrid, Rajoy ofreció una rueda de prensa después del Consejo de Ministros para defender la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado español tras los ataques en Cataluña. Expresó: Para la lucha contra el terrorismo es vital la unidad de los demócratas. Advirtió que la unidad política no es una frase hecha. Es lo que encarna los fundamentos de nuestras libertades y valores. La unidad debe ser algo más que una foto de dolor compartido, así que aparcar las diferencias nos hace grandes y fuertes frente a los asesinos.

Insistió en que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil y los fiscales y jueces con sede en Madrid participaron en todo momento tanto en el operativo de neutralización de la célula yihadista como en la investigación de la trama criminal en los días posteriores a la matanza.

Nutrida representación pública

Al margen de la nueva polémica entre Cataluña y España, la idea es que hoy, en Barcelona, la manifestación vaya encabezada por representantes de los cuerpos de asistencia que atendieron a las víctimas en los instantes posteriores a la masacre, es decir, los agentes de los Mossos, la policía municipal (Guardia Urbana), los bomberos, los sanitarios y los comerciantes de la zona que fueron también los primeros en socorrer a los lesionados.

En la segunda fila irán los representantes políticos, encabezados por el rey Felipe VI, el presidente Rajoy, la alcaldesa de Barcelona –Ada Colau–, el presidente Puigdemont, la mayoría de los ministros del gobierno español, los presidentes del Congreso y el Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero, y numerosos alcaldes de todo el país, además de representantes de todos los partidos políticos catalanes y españoles.

El pleno del Parlamento de Cataluña realizó ayer una declaración institucional que fue respaldada por todos los grupos parlamentarios, en la que además de elogiar la eficacia de los cuerpos policiales y sanitarios hace una encendida defensa del carácter abierto y tolerante tanto de la sociedad catalana como de sus instituciones.

La lectura de ésta corrió a cargo de la presidenta del Parlamento regional, Carme Forcadell, quien se congratuló de la madurez de la sociedad catalana, que ha sabido transitar por este camino doloroso del duelo sin caer en espurias tentaciones de rendir cuentas con los ciudadanos de fe musulmana. El objetivo último de los terroristas es generar miedo y aniquilar valores, como la libertad y el respeto a la diferencia, ante lo que sólo cabe defender la pluralidad desde la democracia.

El Estado Islámico amenazó con repetir sus acciones violentas en España, país al que considera tierra infiel, que fue arrebatada a nuestros abuelos por la colonización cristiana. La advertencia está incluida en el más reciente número del semanario en árabe Al Naba, difundido por Internet entre los simpatizantes del movimiento yihadista.