Una novela oscura, sórdida, carnavalesca y desgarradora, con lenguaje coloquial vertiginoso y demencial, así define Fernanda Melchor (Veracruz, 1982) Temporada de huracanes, su novela más reciente.

En esa obra la autora se propone desentrañar las pulsiones sociales y sicológicas, las razones y sinrazones que hay detrás de un crimen pasional.

Publicada por el sello Penguin Random House, la trama de la historia implica el macabro hallazgo de un cadáver flotando en las aguas turbias de un canal de riego cercano a la ranchería de La Matosa.

El cuerpo resulta ser el de La Bruja, mujer que heredó ese oficio de su madre ya fallecida y a quienes los pobladores de esa zona rural respetaban y temían. Las sospechas y habladurías recaen sobre un grupo de muchachos del pueblo.

Conforme transcurre la historia se conoce el carácter, el temperamento, la forma de vida y los problemas de cada uno de los personajes involucrados en el crimen; ellos son clientes asiduos de los tugurios que se encuentran sobre la polvosa carretera que conecta a los poblados de Villagarboza y La Matosa.

En la trama se involucran el Luismi, joven desempleado que trabaja de manera esporádica en las cantinas de la carretera chichifiando, ganando algún dinero u obteniendo algún otro beneficio a cambio de favores sexuales. Brandon, amigo y cómplice de andanzas de Luismi, pero también rival en amores.

Brandon es un adolescente que al tiempo que es homofóbico, vive de los hombres. Tiene una madre muy religiosa y su grupo de amigos lo presionan y se burlan de él, porque nunca ha tenido relaciones sexuales con una mujer.

Munra es el padrastro de Luismi, quien tiene una camioneta en la que a veces se transporta el grupo de amigos para irse a divertir. El Munra es un dipsómano y mantenido por su pareja, Chabela, ex prostituta que administra el bar Excálibur, y madre de Luismi.

Norma es otra adolescente, que resulta ser una menor de edad embarazada, quien llega a Villagarboza huyendo de su pueblo y su padrastro, y que mantiene una relación amorosa con Luismi.

Violencia del erotismo más oscuro y relaciones fraternales

Temporada de huracanes se inspira en un crimen de la vida real, explica Fernanda Melchor. Lo que me interesó fue explorar qué hay detrás de un asesinato pasional, cuál es la verdadera causa de un crimen, cuando alguien tiene distintas emociones a flor de piel.

Es una novela, en la que convergen la violencia del erotismo más oscuro y las relaciones fraternales y amorosas de poder; en medio de una atmósfera siempre sórdida, de violencia y abandono. De terrible, aunque gozosa, fatalidad.

Es una trama que se cuenta con un lenguaje vertiginoso y absorbente, explica la autora. Como dato, concluye Fernanda Melchor, saque la cuenta de cuántas veces se pronuncia la palabra verga en la novela y son como 200; en contraste de cuántas veces aparece la palabra amor: ninguna. La palabra amor nunca aparece en la novela, porque en realidad todos los personajes están hambrientos de amor, todos lo buscan, pero nadie es capaz de darlo.