Sólo se tiene información de 16 de cada 100 mexicanos, señala
Martes 30 de mayo de 2017, p. 36
La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) reconoce que aún no es posible ubicar e identificar con nombre y apellido a toda la población con carencias sociales o ingresos insuficientes; lo que hay es información de 16 de cada 100 mexicanos, señala en la Estrategia Nacional de Inclusión (ENI), la cual, agrega, no sustituye a la Cruzada Nacional contra el Hambre.
La dependencia reconoce que hasta 2014, 53.2 por ciento de la población (63.8 millones de personas) registraron ingresos inferiores a la línea de bienestar, aunque entre 2015 y 2016 hubo menos inflación y más creación de empleos; para que esta situación se mantenga, agrega, se debe incorporar al mercado laboral a adultos mayores, personas con discapacidad y jóvenes.
El documento rector de la ENI, del gabinete México Incluyente (en el que participan las secretarías de Desarrollo Social, de Educación, de Salud, de Medio Ambiente y de Agricultura), apunta que tiene como fin la coordinación de las políticas y programas públicos que inciden en las condiciones de vida de la población, mediante la participación de instituciones federales, ya que la responsabilidad involucra a distintas instancias y a los gobiernos estatales y municipales.
A un año y medio de que concluya la actual administración, se sabe que el Sistema de Focalización de Desarrollo (Sifode) concentra la información de 19.8 millones de individuos, 6.8 millones de hogares, con lo que se identificó a 84 por ciento de las personas en pobreza alimentaria, 81 por ciento en pobreza extrema y 33 por ciento en pobreza. Falta mucho por hacer en materia de información y registros administrativos, pero con el Sifode es posible focalizar mejor los programas, argumenta.
La Sedesol agrega que los registros no permiten identificar con nombre y apellido a toda la población con carencias sociales o ingreso insuficiente, pero sí ayudan reducir los costos de búsqueda de las diferentes poblaciones objetivo. La Cruzada nacional contra el hambre sigue vigente
y la ENI no la sustituye, ya que busca la atención coordinada de un espectro más amplio de personas con carencias sociales.
El documento señala que al comienzo de la administración se puso en marcha la cruzada, para atender a la población en pobreza multidimensional extrema y con carencia alimentaria. No incluyó incrementar el gasto social, sino que buscó la concurrencia de recursos y acciones de múltiples programas federales
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