San Cristóbal de las Casas, Chis.

Representantes de la denominada Asamblea Estatal Democrática (AED) de la sección 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), interpusieron una denuncia penal por un presunto desvío de más de 2 mil 850 millones de pesos del fondo de pensiones del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Chiapas (Isstech).

En la querella presentada el 17 de noviembre anterior en la procuraduría de Justicia, en Tuxtla Gutiérrez, denunciaron también un fraude de 51 millones 497 mil pesos al patronato del seguro de vida y de retiro de la sección 40, recursos provenientes de la aportación gubernamental, de la burocracia y del magisterio estatal.

En la demanda, se señala como presuntos responsables de los citados ilícitos a ex directores del Isstech, ex integrantes del comité ejecutivo de la sección 40, ex secretarios de Hacienda estatal, ex titulares del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso local, ex secretarios de Educación de Chiapas y ex titulares de la Función Pública, así como a los actuales titulares de las dependencias citadas.

A todos ellos les imputan abuso de confianza, asociación delictuosa, ejercicio indebido de funciones públicas en coparticipación, encubrimiento, peculado y enriquecimiento ilícito y los que resulten, según la querella, iniciada como registro de atención, a la que se le asignó el número 0447-101-1301-2016.

La denuncia fue interpuesta por José Armando Falconi Borraz, Anastacio García Gaitán, Jorge Hilario Hernández García, José Enrique Díaz Fuentes, José Luis Zúñiga Basilio y Alberto Cruz Cruz, representantes de la AED, que según estos líderes agrupa a 17 mil disidentes de los cerca de 25 mil integrantes de la sección 40, afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

Dimite León Campuzano

Ellos informaron que el secretario general de la sección 40 del SNTE, Julio César León Campuzano, renunció al cargo el 18 de noviembre, un día después de que un agente del Ministerio Público Investigador de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, dependiente de la PGJE, inició la carpeta de investigación correspondiente. En su lugar fue designado Angel Paulino Canul Pacab como delegado especial.

Días después fue relevado también el director del Isstech, Jorge Ross Coello –quien ocupó el puesto seis años–, y fue sustituido por Eduardo Thomas Ulloa.

En la denuncia, cuya copia tiene La Jornada, los inconformes aseguraron: se sabe que existen nóminas confidenciales para los ex directores generales y secretario de los diferentes comités ejecutivos de la sección 40; se comprueba con estudios actuariales el desfalco o asalto que ha sufrido el Isstech en diversos periodos de gobierno e inclusive el desvío de recursos para campañas políticas.

Días después de que la querella fue aceptada, la AED afirmó en un comunicado que 80 mil derechohabientes del Isstech son los agraviados por el robo de instrumentos y material quirúrgico, altos sueldos de funcionarios, incapacidades de 235 días para trabajadores protegidos, robos millonarios por la compra de medicamentos caducos, pago de instalaciones para oficinas y clínicas ficticias en distintas ciudades de Chiapas.

Saqueo para campaña de Peña

Asimismo, millonarios pagos de viáticos y por concepto de limpieza, saqueo millonario del Grupo Financiero Monex para la campaña política de Enrique Peña Nieto y mil 600 millones de pesos perdidos en la Bolsa de Valores mediante la empresa Merrill Lynch y Mayra Guerrero, prima del ex gobernador Juan Sabines Guerrero.

En la demanda penal, los representantes de la AED sostienen que debido a lo anterior, el Isstech, creado en 1981, tiene déficit económico, por lo que ha cancelado lo préstamos, medicamentos y atención de especialistas para los derechohabientes, ya que les adeudan varios meses de salario, derivado de distintas formas de corrupción, como la ausencia de licitaciones en la compra de medicamentos y material de curación, la bursatilización de los fondos de pensiones y jubilaciones, entre otras.

Refieren que el 3 de julio de 2001 el actuario Juan Antonio Andrade Monreal, en ese entonces director general de la Consultoría Interdisciplinaria Gerencial y Matemática Actuarial, entregó a las autoridades del Isstech la evaluación actuarial en la que incluye una proyección demográfica de asegurados de 2000 a 2010 para definir su situación a corto, mediano y largo plazos.

Según ellos, el estudio determinó que el periodo máximo de suficiencia financiera era hasta 2019, derivado de las malas administraciones y malas prácticas observadas en lo financiero y de planeación. Se calculó que hasta ese año se podían seguir pagando las prestaciones y gastos del instituto con base en los recursos legales de que disponía hasta ese entonces: las contribuciones, la ‘reserva para pensiones’ y los productos de inversión”.

Suficiencia financiera hasta 2019

Indicaron que en dicho cálculo actuarial se tomaron como base de cálculo los resultados actuariales de la proyección financiera realizada al 31 diciembre de 2000, la tasa anual de crecimiento de los sueldos de 6 por ciento, y la reserva inicial de 550 millones 750 mil pesos, entre otros, comprobando que el periodo máximo de suficiencia financiera del Isstech se limitaba de 2001 a 2019.

Es importante subrayar, se asienta en la querella, “que en diversos informes financieros del fideicomiso de inversión y administración del fondo de pensiones y jubilaciones del Isstech, la disponibilidad real en el fondo del fideicomiso, por ejemplo en 2002, era de 923 millones de pesos 868 mil pesos y de mil 266 millones 884 mil pesos en 2003.

Esto último indica que hubo superávit monetario más allá de lo proyectado por la consultoría gerencial, por lo que para 2010 deberían existir más de 2 mil 850 millones de pesos en nuestro fondo de pensiones, pero misteriosamente se ignora su destino, pues han sido desviados para otros fines distintos a lo asignados por la ley, con lo que se tipifica el (delito) de desvío de recursos públicos por una parte.

Situación de quiebra

Los representantes de la AED aseguraron que el Isstech se encuentra en quiebra como ha sido reconocido por los propios funcionarios de la institución en medios.

Sin embargo, se han negado a transparentar y rendir cuentas de los recursos del fondo de pensiones, seguro mutualista, ahorro y otros, negándonos toda información al respecto y propician- do omisión al no denunciar las irregularidades y tomar las medidas correctivas y resarcitivas de los recursos que pertenecen a la burocracia y al magisterio estatal, y que han sido tomados como caja chica por los gobernantes en turno.