Un grupo de coyotes, coludidos con trabajadores y voluntarios, se dedican a falsificar documentos y vender títulos de perpetuidad de fosas en el panteón Dolores, con precios que van desde 15 mil hasta 30 mil pesos, denunciaron dirigentes de la sección siete del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal.

Esta situación, detallaron, ocurre desde años atrás y las actuales autoridades de la delegación Miguel Hidalgo tienen conocimiento de ello, pero lejos de resolverlo han solapado a quienes cometen este ilícito y que además comenzaron una campaña en contra de los sindicalistas.

Alejandro Marín Rangel, secretario general de la sección siete, señaló que estuvo al frente del área de inhumaciones e intentó limpiarla de la corrupción. Empezamos con Javier Berny Badillo, que tenía muchos años trabajando ahí, le dijimos que teníamos documentos y recibos de pagos firmados por él y se fue del área.

Sin embargo, volvió y está en funciones, agregó, al señalar que le hicieron saber a la directora ejecutiva de Registros y Actualizaciones, María de Lourdes Díaz Arteaga, los antecedentes de este trabajador y de otro individuo –del cual omitió su nombre porque alistan una demanda en su contra–, quien en la actualidad es el que mueve, junto con un grupo de voluntarios, este ilícito en el panteón y se dedica a amenazar a los empleados.

José Goicochea, secretario del interior de la sección siete, indicó que en lugar de actuar, las autoridades los han acusado de ser los corruptos.

Nosotros pedimos que se limpie nuestro nombre y si somos responsables, que lo demuestren, refirió.

Destacó que después de un incendio en el archivo del panteón a principios de este año, la delegación contrató de manera irregular a una empresa para realizar la investigación, cuyo personal fichó e interrogó a los trabajadores, porque se argumentó que la intención del siniestro era acabar con la documentación falsa. Jamás se presentaron los resultados, apuntó.

Presunta complicidad

Al respecto, la delegación confirmó la existencia de este ilícito, en el que, aseguró, había complicidad del sindicato, por lo que hubo un reordenamiento en el área para poner orden, lo que ha generado el enojo de los dirigentes.

La delegada Xóchitl Gálvez indicó que si persiste la venta de títulos falsos no es con la complicidad de Díaz Arteaga, a quien definió de una persona honesta.

“La cantidad de coyotes que se acercan cuando alguien llega al panteón es impresionante, y no sé de dónde vienen, puede ser gente que trabajó o tiene contacto con el panteón. Sí se ha eliminado algo con las cámaras de vigilancia, pero es probable que se acerquen ahora en la avenida Constituyentes”, expresó.

Aseguró que al final no se contrató a la empresa para investigar el incendio, cuyo caso quedó en manos de la fiscalía, que no lo ha resuelto.

Le digo al sindicato que si hay una sola prueba de que se vende un título y esté involucrado alguno de mis empleados, no sólo lo corro, lo meto a la cárcel, aseguró.

El régimen de perpetuidad en el panteón Dolores dejó de existir desde mediados de la década de los años 70, por lo que en la actualidad sólo hay títulos temporales de siete, 14 y 21 años, que pueden ser tramitados directamente en ventanilla con un costo de alrededor de 120 pesos.