Acusan que el proyecto perpetúa el lucro y no garantiza la calidad
Viernes 5 de agosto de 2016, p. 20
Santiago.
Miles de estudiantes marcharon por las calles de Santiago y otras ciudades del país en rechazo a la reforma educativa, cuyo proyecto presentó hace un mes al Congreso la presidenta Michelle Bachelet, al considerar que no se asegura una educación pública, gratuita y de calidad
y que la iniciativa perpetúa el lucro
en el sector.
De acuerdo con los organizadores, la marcha en Santiago congregó a unos 50 mil estudiantes de niveles medio y superior, a la par que tenían lugar otras manifestaciones en el puerto de Valparaíso y en Concepción, en el sur del país. Sin embargo, la marcha en la capital chilena terminó en incidentes de violencia y enfrentamientos con la policía.
En Santiago, grupos de encapuchados lanzaron piedras a la policía, que se vio obligada a responder con chorros de agua y gas lacrimógeno. De la columna, que pasó frente al palacio presidencial de La Moneda, fuertemente resguardada por los uniformados, se desprendió otro grupo de encapuchados que lanzó bombas incendiarias a una iglesia católica, ya antes atacada en otra marcha.
El coronel René Martínez explicó que un grupo de ocho delincuentes que transitaban por calle Cumming en dirección al sur de la Alameda, al pasar frente la iglesia arrojaron objetos incendiarios que provocaron un pequeño conato de incendio
. El paso de la marcha provocó el cierre de comercios y bancos ante el temor de saqueos.
Camila Rojas, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), aseguró que estos ataques no responden al movimiento estudiantil, se trata de hechos aislados. Nosotros los condenamos porque no representan al movimiento
, apuntó.
Mientras la fiscalía indicó que investigaba el ataque contra la iglesia, también el gobierno chileno expresó su repudio a estos incidentes. Todo Chile repudia estas conductas inaceptables
, dijo el vocero oficialista Marcelo Díaz.