El Partido de la Revolución Democrática (PRD) enfrenta una severa crisis financiera que lo obliga a realizar un fuerte ajuste en su gasto, incluida una reducción de personal de 30 por ciento, retiro voluntario para trabajadores de base y disminución de viajes, viáticos y gastos de oficina.

Sobre el instituto pende aún la amenaza de pagar al empresario Carlos Ahumada alrededor de 520 millones de pesos por un pagaré firmado durante la gestión de Rosario Robles, cifra que supera sus prerrogativas anuales, de 440 millones de pesos.

Es una situación muy difícil, desde el punto de vista financiero. Si no tomamos medidas en materia presupuestaria considero que el partido en poco tiempo podría considerarse inviable de seguir con el mismo ritmo de gasto, aseguró el secretario de Finanzas, Manuel Cifuentes.

Afirmó en entrevista que en números redondos, dependiendo de las resoluciones judiciales, en el peor de los escenarios, el PRD podría sumar unos 600 millones de pesos de deudas. Incluyó el pago del crédito que Ahumada les exige. Parece que vamos bien hasta ahorita en ese pleito legal, pero no soslayó que se trata de un pagaré por 400 millones de pesos, más intereses, que elevan la cifra a 520 millones, aproximadamente.

La debacle electoral que el sol azteca sufrió en 2015 provocó una disminución de 34 por ciento en prerrogativas, a partir de este año y hasta 2018, lo que representa una caída acumulada de 750 millones de pesos en sus ingresos.

Mensualmente, el PRD recibe alrededor de 37 millones de pesos, pero cuenta con una nómina que se lleva más de 15 millones; además, paga una renta mensual de 1.5 millones por el edificio de su sede nacional, en Benjamín Franklin, en la Ciudad de México, a pesar de tener seis inmuebles propios, como el de Monterrey 50.

Aunado a lo anterior, ya no recibe cuotas voluntarias de sus militantes y no todos los legisladores federales cumplen rigurosamente con la cuota que están obligados a entregar.

“Las aportaciones siguen siendo un dolor de cabeza para el partido. En la Cámara de Diputados es donde tenemos mejor respuesta (200 o 300 mil pesos mensuales), si bien es cierto que no se han puesto al corriente al ciento por ciento. (Pero) en la Cámara de Senadores es menos (lo que aportan), de ahí que nos hayamos visto en la necesidad de mandar un exhorto a todos nuestros legisladores.

Relieve de Heberto Castillo en el salón que lleva su nombre, en el inmueble del PRD ubicado en la colonia RomaFoto Francisco Olvera

Primero lo hizo el presidente (Agustín Basave) en un acto público en el Senado, posteriormente una petición por escrito y, finalmente, mandé un comunicado personalizado, en sobre cerrado, porque la intención no es exhibir a nuestros compañeros, sino invitarlos a que se pongan al corriente en sus cuotas, resaltó el secretario de Finanzas.

Si todos los legisladores pagaran, el PRD recibiría entre 7 y 8 millones de pesos aproximadamente por ese concepto.

Al paso de los años la nómina del PRD se infló, particularmente en las administraciones que encabezó la corriente Nueva Izquierda, y al no contar con un tabulador, los titulares de las diferentes áreas fijaron a discreción salarios para sus operadores.

El presidente del partido gana 50 mil pesos (mensuales) y nosotros (como secretarios del Comité Ejecutivo Nacional), entre 38 y 39 mil pesos, pero hay algunos operadores políticos que ganan 32 mil, 35 mil, 29 mil pesos. Hay mucha disparidad y la intención es precisamente frenarla. Con el sindicato se busca fijar un tabulador, y hacerlo también de manera paralela con el personal de confianza, expuso Manuel Cifuentes.

Hace tres meses empezaron con los retiros voluntarios, con dos trabajadores de base, y tienen pendiente, en una primera etapa, a 14 más, sólo que no cuentan con los 2 millones de pesos necesarios para ejecutarlo. Este mes, sorpresivamente el Instituto Nacional Electoral les cobró 13 millones de pesos para liquidar multas que aún tenían pendientes.

Cifuentes resaltó que para la campaña electoral pidieron a comités estatales que pueden operar con prerrogativas locales –como el de la Ciudad de México y los estados de México y Guerrero–, les dispensaran la entrega de los apoyos mensuales que les otorga el nacional.

Insistió en que son necesarios los ajustes presupuestarios para que el partido siga adelante, y eso incluye una disminución de fondos para secretarías y viajes. Tan sólo por boletos de avión, el PRD erogó el año pasado alrededor de 40 millones de pesos.