Al margen de la decisión que adopte Agustín Basave sobre su permanencia como presidente del PRD, las corrientes impulsan adelantar la renovación de la dirigencia, para que ésta asuma la responsabilidad de los procesos electorales de 2017 y particularmente de 2018.

Se estima que los perredistas convoquen a consejo nacional el sábado 2 de julio para realizar el balance de los pasados comicios y algunos prevén que en esa reunión Basave anuncie su dimisión, aunque otros mencionan –como anticipó este diario– que su renuncia pudiera darse el 25 de este mes.

Beatriz Mojica, secretaria general del PRD, aseguró que la renovación adelantada se acordará para que en unos meses se elija una dirigencia que pueda tomar las decisiones de 2018.

Acotó que el consejo actual no determinará el cambio, tendremos que convocar a elecciones, aunque para ello deberán esperar a que el presidente se defina.

Conforme a los estatutos, el cambio de dirigencia perredista debe darse en noviembre de 2017, pero las corrientes quieren adelantarlo para operar, entre otros escenarios, alianzas para los próximos comicios. Algunos grupos pugnan por mantener acuerdos con el PAN en el estado de México, Coahuila y Nayarit en 2017.

Para otros, como Carlos Sotelo, de Patria Digna, el camino es optar por los pactos con la izquierda, porque con el PAN son un fracaso, a la luz de alianzas anteriores. Puso de ejemplo Sinaloa, donde, sostuvo, el regreso del PRI fue apabullante, y el acuerdo de 2010 sirvió para que el PRD pasara de la tercera posición a la séptima, mientras el PAN es segunda fuerza.

El 23 de mayo, integrantes de Alternativa Democrática Nacional, Izquierda Democrática Nacional, Patria Digna, Vanguardia Progresista y del Frente de Izquierda Progresista se reunieron para vislumbrar la renovación de la dirigencia, independientemente de los resultados electorales del pasado domingo.

Ahora también se suma Nueva Izquierda, y el tema fue abordado por las corrientes el jueves en una reunión, cuando Basave les pidió una opinión sobre su presidencia.

Todos coincidieron en que no debiera irse, pero en caso de que tome esa decisión, construir de manera conjunta una ruta de relevo estable, pero todavía no hay nada definido, aseguró Carlos Sotelo.